(Por Jorge Duarte @ludistas) Desde el entorno de Luis Barrionuevo le bajaron el tono a la versión lanzada por el Gobierno de que tenían acordado el Fondo de Cese Laboral para los gastronómicos. Sin embargo reconocieron que mantuvieron charlas informales con los empresarios de la actividad en el marco de las paritarias.
El Gobierno libertario que encabeza Javier Milei viene promoviendo como una de sus máximas políticas para el mundo laboral la implementación del Fondo de Cese Laboral. Se trata de un esquema que modifica el sistema indemnizatorio y que buscan ir promoviendo en las diversas actividades.
En la práctica es un modelo que elimina las indemnizaciones como las conocemos hasta ahora y que genera, en cambio, un fondo que los trabajadores retiran al momento de quedarse sin empleo. En los medios se lo conoce popularmente como el «Modelo UOCRA».
En las últimas horas desde Casa Rosada hicieron correr la versión que ya tenían acordada la incorporación al sistema con el Sindicato de Gastronómicos que lidera Luis Barrionuevo. Se trata de un rubro que posee una rotación de personal mucho mayor a comparación a otros oficios por lo que sería más propenso a adoptarlo.
Sin embargo distintas fuentes consultadas por InfoGremiales del entorno del propio Barrionuevo lo desmintieron. «Es absolutamente mentira. No hay nada», explicó un importante dirigente de la organización de fluido diálogo con el secretario General.
Lo que sí ocurrió, también confirmado desde el propio gremio, es que hubo algunos sondeos entre las partes para explorar alternativas: «Hubo conversaciones informales con las Cámaras de la actividad».
La relación entre Barrionuevo y Milei vivió una montaña rusa el último año. Pasaron de no conocerse a ser aliados tras las PASO en las que La Libertad Avanza dio el batacazo.
De hecho, en el momento de esplendor de la relación, el dirigente le organizó un acto en Parque Norte con trabajadores del sector para impulsarlo en su aventura presidencial y le aportó un ejército de fiscales para apalancar sus chances.
El vínculo entre ambos se rompió una vez que terminaron las elecciones generales y el libertario se unió con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Esa determinación, que al final del camino terminaría garantizándole la presidencia, fue visto como una traición por el gremialista que decidió apartarse del armado.