(Por Pablo Maradei) En lo que fue un claro respaldo a la gestión del gobernador bonaerense, Rodolfo Daer asistió a la apertura de sesiones. El secretario general de Alimentación, en la práctica una de las voces de más peso dentro de la CGT, escuchó las casi tres horas de discurso.
Los pasos que da la dirigencia sindical sirven para interpretar qué olfatean estos jugadores que tienen mucho rodaje de poder y de tertulias políticas encima: en este caso es inevitable poner la lupa sobre los dirigentes que fueron a la apertura de sesiones de Alberto Fernández y los que se acercaron a La Plata para escuchar a Axel Kicillof, el funcionario con gestión que más representa la voz de Cristina Kirchner.
Decir que estuvo Omar Plaini o Roberto Baradel no representa una novedad; si podría ser más llamativa la presencia de Hugo Moyano, quien fue a ambas aperturas, lo que lo ubicaría en una posición «políticamente correcta«.
Pero el que sorprendió fue Rodolfo Daer, secretario General de la filial Buenos Aires del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) y una de las voces más pesadas de la CGT. De hecho se trata del secretario de Industria de la central y de un dirigente que supo conducir los destinos de Azopardo.
«Mi presencia en la apertura de sesiones implica un reconocimiento a la gestión de Axel Kicillof y de sus ministros de Trabajo; tanto como fue con Mara y ahora lo es con Correa, que es un compañero», le confío a InfoGremiales.
La presencia de Daer, entonces, se puede leer por supuesto como una movida política porque es en sí un acto político al que fue, pero desprovisto de ideología porque su alineación dentro de la CGT no es hacia el kirchnerismo.
Entonces si la mirada es desde el punto de vista estrictamente sindical podemos decir que la seccional Buenos Aires que maneja Daer es la más importante del país y tiene afincada en la Provincia de Buenos Aires el 70% de las fábricas: ergo, gran parte del respaldo a su gestión surge de los trabajadores del territorio bonaerense.
Ante la saga de precandidatos que se van alistando para competir en la PBA, se podría concluir entonces que Daer le pone unas fichas a la continuidad de Kicillof al frente de la gobernación bonaerense.
– ¿Cómo ejemplificaría ese reconocimiento que usted menciona?, preguntó InfoGremiales.- Existe una mirada positiva a la gestión del gobernador. Lo primero que quiero mencionar es que el ministerio de Trabajo en la era Vidal era inexistente. Te lo contrasto con un ejemplo sencillo, pero claro: en la era Kicillof si se pacta una reunión por zoom, y pedimos que sea presencial los funcionarios siempre están dispuesto a hacerla en esta modalidad. El acompañamiento del Ministerio para resolver conflictos siempre está y eso hay que reconocerlo.
También se le reconoce al gobernador participar en persona en actividades vinculadas a la actividad industrial cuando se presentan informes de los distintos sectores.