Hay pesimismo en el gremio bancario respecto del resultado que puedan obtener hoy en la negociación salarial. La sospecha es que los banqueros juegan en tándem con Sergio Massa para ponerle un techo a la discusión paritaria. En la conducción ya barajan la chance de un paro en las entidades para después de los feriados de Carnaval.
Esta tarde, en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, la Asociación Bancaria (AB) tendrá su tercer round salarial con las entidades financieras. Será en el marco de su búsqueda de llegar al primer acuerdo del año.
El gremio que conduce Sergio Palazzo pide un entendimiento corto por arriba de la inflación y que las entidades aporten a soportar la carga impositiva de Ganancias que recae sobre los empleados: «Debe ser parte de una solución el tema del Impuesto a las Ganancias, mientras se discuten los proyectos presentados sobre la modificación a la ley».
Sin embargo, por estas horas reina el pesimismo entre los dirigentes bancarios. Es que la sospecha, que comenzó a crecer en las últimas jornadas, es que los banqueros juegan en tándem con Sergio Massa para evitar que obtengan el incremento salarial que pretenden y que está por encima del modelo que promueve el Ministro de Economía para esta ronda de negociación colectiva.
Es conocida y pública la relación estrecha que existe, desde hace mucho tiempo, entre el ministro, Jorge Brito y otros de los principales nombres de la actividad. En la práctica son quienes definen la postura de la cámara que nuclea a las entidades privadas.
En ese contexto el hecho que despertó las mayores suspicacias fue que la posición de las entidades privadas se sostiene más aferrada a la del tigrense que la de los representantes de la banca pública.
Como todas las señales apuntan al fracaso de la cumbre de esta tarde, desde el gremio ya barajan la chance de ir a una huelga. La idea que más fuerza tomó es la de un paro que se concrete después de los feriados por Carnaval, cuando ya se hayan pagado, por ejemplo, las jubilaciones.
Vale recordar que tras la reunión de la semana pasada el clima viene picado en el sector. La Bancaria ya se declaró en Estado de Alerta nacional y el próximo paso natural es el de una medida de fuerza que se sienta en las sucursales.