El gremio que representa a los mecánicos, SMATA, acordó un súper bono de 150 horas para todos sus operarios de terminales y autopartistas. En la práctica representa un pago de entre 200 y 300 mil pesos de acuerdo a la categoría. Es para cuidar los salarios por el «deterioro» que produjo la inflación y apuntalar la reactivación económica.
El Sindicato de Mecánicos (SMATA) acaba de dar la nota y marcar un punto distintivo en la más que compleja ronda de negociaciones salariales 2023. Es que el gremio que lidera Ricardo Pignanelli abrochó y un súper bono para sus trabajadores de 150 horas «para recuperar salario».
Los bonos, en este caso una gratificación de carácter extraordinaria no remunerativa, no suelen ser parte de los arreglos salariales que firma el SMATA cada año.
Su mecanismo predilecto para apuntalar los ingresos es el Sueldo 14, una conquista que lograron mantener incluso en los períodos de baja de la economía.
El bono que se pagará a la totalidad de los operarios de las terminales y de las autopartes en febrero implica, en la práctica, una suma de entre 200 y 300 mil pesos de acuerdo a la categoría en la que revista cada empleado.
La intención del SMATA es también acordar un pago similar con las otras cámaras empresarias con las que discute salarios y que manejan empresas más pequeñas.
De hecho, según pudo saber InfoGremiales ya le solicitaron a la Asociación de Concesionarias una gratificación extraordinaria de 75 horas para sus empleados para «lograr mejoras en los ingresos de los trabajadores de manera tal de cuidar la canasta básica de consumo de los argentinos y preservar la reactivación económica de nuestro país».
La decisión del gremio contrasta con la idea de la moderación que se predica desde el Ministerio de Economía para tratar de buscar una baja en la nominalidad de las conversaciones paritarias.
Vale recordar que el del SMATA es un caso peculiar en el universo de la negociación colectiva. Desde hace muchos años discute paritarias trimestrales basadas en los índices de inflación que marca el INDEC, los que les permitió resistir buena parte del deterioro salarial de los últimos años.