El fracaso de la Ley en la cámara baja y el resbalón posterior del ministro desconociendo el reglamento de diputados, expuso a Guillermo Francos. En la CGT manejan como información que Javier Milei lo echaría, incluso algunos creen que eso podría ocurrir en cuestión de horas. El ocaso del «negociador».
El ministro del Interior, Guillermo Francos, quedó desde ayer en el centro de la escena política luego del fracaso de la Ley Ómnibus en la cámara baja y del papelón televisivo que protagonizó al desconocer el reglamento de diputados.
Francos en vivo en La Nación+ intentó argumentar que la aprobación en general de la Ley Ómnibus seguía vigente pese a la decisión del gobierno de volver a enviar a comisión el proyecto. El resbalón, que lo dejó en ridículo, lo expuso como uno de los responsables.
En la CGT manejan la información de que Javier Milei tendría decidida su salida. Sería uno de los fusibles que salte luego de la dura derrota legislativa que tuvo afrontar. Además implicaría el recorte del ala negociadora de La Libertad Avanza en un proceso que tiende a la radicalización.
Incluso algunos van más allá con la información y aseguran que la salida de Francos se daría en cuestión de horas. Que sería inminente. Es una incógnita ciertamente.
Francos es el único ministro que tuvo un diálogo aceitado con la CGT. Fue al inicio de la gestión libertaria y duró apenas algunas jornadas. Es que la publicación del DNU 70/2023 que incluía la reforma laboral, ahora frenada por la Justicia, detonó todos los puentes entre los sectores.
Es más, desde ese momento lo invalidaron como interlocutor porque no pudo cumplir nada de lo que charló con los dirigentes sindicales. Algo que tiempo más tarde se replicó en las negociaciones con los bloques legislativos.
La salida de Francos también circuló a principios de mes. En aquella oportunidad se habló de la chance de encontrarle un lugar para bajar la tensión. Trascendió que podría ser una embajada e inclusos algunos vaticinaron un destino clave en territorio europeo.