El proyecto aprobado fue presentado por el oficialismo porteño junto al Partido Socialista (PS) con el objetivo de modificar el esquema de licencias no sólo por paternidad, sino también por maternidad, y adopción para empleados públicos.
La iniciativa recientemente aprobada busca acortar la diferencia en el tiempo que se pueden tomar las mujeres y los hombres por nacimiento o adopción, para permitirle así a cada familia tener mayor decisión sobre quién se queda cuidando al niño y quién regresa a trabajar.
El principal cambio que se implementará a partir de la nueva ley es que el período que tendría el padre para ausentarse de su puesto laboral con goce de sueldo pasaría a ser de 15 jornadas (actualmente son 12), mientras que para la madre seguiría siendo de entre cuatro y cinco meses y medio, dependiendo del cargo que ocupe.
Sin embargo, y si así lo desea, la mujer podrá transferirle los últimos 30 días de su licencia al hombre y de esta manera volver antes a su empleo.
Además, el progenitor no gestante podrá contar con otros 30 días de corrido que puede solicitar y que son exclusivos e intransferibles, a los que pueden acceder en cualquier momento durante el primer año de vida del hijo.
En el caso de la adopción, los días para cada caso (madre o padre) podrán distribuirse según el criterio de la pareja, si es que los dos son empleados públicos.
Quienes adopten chicos más grandes tendrán más jornadas para faltar, llegando a un máximo de 90 días adicionales cuando el hijo sea mayor de 10 años.
«Para planificar una Ciudad más igualitaria debemos romper con viejas estructuras de pensamiento. Este proyecto permitirá que muchas mujeres compartan la responsabilidad de criar y cuidar a sus hijos con sus parejas», señaló durante el debate la legisladora oficialista Natalia Fidel, una de las impulsoras de la medida.