Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi Ligando el destrato a los docentes con el neoliberalismo, Fabián Felman el líder de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), uno de los sindicatos de maestros y profesores con jurisdicción federal, destacó el objetivo cercado y urgente para sellar el convenio colectivo de la enseñanza. Vislumbra una CGT bajo una conducción que no deberá evitar la concepción colectiva de trabajadores y trabajadoras. Conciliador destacado del Núcleo/MTA, realzó por sobre todas las cosas “la prioridad de la patria” como eje de cada acción. Ponderó a Cristina por su visión estratégica y solidaria que permitió la llegada al país de vacunas y ayuda internacional en pandemia. También realzó que “con o sin computadoras” los docentes honran su misión durante el Covid.
Con voz pausada, saco y corbata infaltable para cada jornada, nacido en 1962, Fabián Felman se presenta como un apasionado por el sindicalismo y la política. Hincha de Independiente, integrante del estratégico Núcleo/MTA pondera la necesidad de trabajar en cada día pensando en el país que viene, atendiendo urgencias para cada jornada con soluciones y no discursos. Padre de 5 hijos realza a ellos y a su esposa como la columna fundamental para poder desarrollar su actividad y en cada párrafo remarca la necesidad del federalismo.
Todavía, discretamente, no puede ocultar la emoción que tuvo cuando se realzó su labor, bajo tónica sectorial y no sólo de la CEA, por lograr el convenio colectivo de la enseñanza a corto plazo. La misma tuvo lugar antes, durante y después de la visita del ministro de Educación Nicolás Trotta a la CGT. Remarca al instante ante cada consulta que ese es un logro de todos los trabajadores y trabajadores de la docencia.
Tiempo de una charla pausada, siempre con dialéctica de profesor, ante InfoGremiales:
-Decía Daniel Yofra, el referente de los trabajadores Aceiteros durante este ciclo de entrevistas, que a él, para tomarle el pulso al Gobierno de turno, “le basta con saber cómo trata esa administración a los docentes”…
-Desde ya, y eso tiene que ver con las características de un Gobierno liberal. Por lo general quienes destratan a los médicos, a los maestros, a los trabajadores estatales están en contra del pueblo al que dicen representar y respetar. En cambio los Gobiernos populares enfocan prioridades o tratan de hacerlo desde las políticas necesarias para lograr el bienestar de la gente.
“Por lo general quienes destratan a los médicos, a los maestros, a los trabajadores estatales están en contra del pueblo al que dicen representar y respetar”
Fabian Felman
-¿Sería apropiado que los hombres y mujeres de este país tengan un aula a cargo durante un día para que se valore el trabajo docente?
-En principio asoma como interesante para que se conozca lo que es el dictado de las clases. También debo decir, bajo el mismo paradigma, que no podríamos invitar a quienes no tienen el conocimiento adecuado de un oficio o una profesión, por ejemplo, para que se suban a un avión y lo manejen (risas).
No basta con entrar a un aula para dictar clases. Hay estudio, formación y capacitación permanente para ello y quizás por allí eso no lo conoce la población en general, no digo que deban hacerlo tampoco. Realzo que el ejercicio de la docencia es menester para quienes se han preparado y se perfeccionan.
-Es inevitable referir a que en los últimos paros docentes hubo quienes se ofrecían gratis, para reemplazar a los maestros y profesores a través de las redes sociales…
-Siempre hubo quienes han querido frenar o romper las luchas, la historia lo demuestra incluso antes de las redes sociales. Se ha intentado reemplazar a trabajadores o trabajadoras por personas que no son del oficio en cuestión. Ahora, durante el gobierno anterior hubo un destrato, un bastardeo y un ninguneo para lamentar. Tanto a las trabajadoras/es en su conjunto, como a las organizaciones sindicales que los representan. Y esa actitud nos encontró en la calle reclamando con el Núcleo/MTA, la Corriente Sindical y la Asociación Bancaria, fue donde conformamos la Corriente Federal de los Trabajadores.
-En el Movimiento Obrero, usted me dirá si es un mito o no, se le asigna al Núcleo/MTA una ponderación de oráculo gremial y político. Por perfiles moderados, razonamiento de estrategias y una horizontalidad de debate más allá del poderío de cada sindicato.
-En primer lugar y valga la redundancia, para nosotros primero está la patria. En esa concepción no nos circunscribimos a las fronteras de nuestra República Argentina, sino que compartimos la visión de la Patria Grande, la región, es decir en toda América Latina. De hecho en cada encuentro comenzamos por un análisis internacional donde se discute como influyen esas diferentes alternativas mundiales en la región y nuestro país. También nos preguntamos cómo está cada organización, cada situación sectorial y hablo de una dinámica que hacemos siempre. Eso incluye debatir cómo es el presente y futuro del Movimiento Obrero, las necesidades del pueblo y es cuando volvemos a lo que te expresaba en primer término: Nuestra contribución es a la patria.
“Nos preocupa cuando una trabajadora o un trabajador elija la opción de la derecha, para decirlo con una metáfora, se está pegando un tiro en el píe»
-¿Ese análisis del Núcleo/MTA cómo se concreta sobre la agenda diaria?
-Nuestra concepción es movimientista y federal pero la construcción y es lo que tratamos al definir estrategias, va más allá de lo inmediato. Lo cual no excluye definiciones sobre cuestiones urgentes, pero con la claridad de saber que desde el retorno a la democracia en 1983 urge una consolidación que debe continuar y los desafíos son enormes. Pasan por las mesas de negociación colectiva, los convenios o las decisiones gubernamentales que se dan en cada lugar del país, es la temática que abordamos y trabajamos sobre ella, es una tarea tan amplia como constante.
-En CEA tiene mandato hasta 2024, dígame un objetivo que anhela cumplir antes de ese año.
-El convenio colectivo de trabajo para nuestro sector, sin ninguna duda. Esa meta va más allá de mi confederación sería un logro por demás merecido para las trabajadoras y los trabajadores docentes.
-No falta tanto para 2024. ¿Lo ve como algo probable o tendría que suceder un milagro?
-Estamos trabajando desde hace años, y estamos ante una gran oportunidad, lo expreso en la certeza de que también corresponde reconocer que el Gobierno cumplió su promesa para reinstitucionalizar nuestra Paritaria Nacional Docente, que hemos sido convocados al Consejo Federal de Educación todos los meses y además la urgencia de contar con el convenio lo hemos planteado en la CGT. Contamos con el apoyo de todas las organizaciones que integran esa confederación, y así confluye una unidad para lograr una reivindicación justa, necesaria e igualitaria. Hay trabajo y conciencia real para asumir que si todos los trabajadores y trabajadoras tienen su convenio de actividad por qué no lo concretamos en la Educación.
-Dentro de esas reivindicaciones, me lo decía alguna vez un dirigente importante de Azopardo, no debería ser una utopía que un sindicalista de los estatales o docentes llegue a ocupar la secretaria general de la CGT.
-(breve pausa de reflexión) Sin dudas es algo que para la docencia sería muy importante. Sucede que quien ocupe ese lugar lo debe asumir desde la mayor concepción colectiva respecto de los trabajadores y trabajadoras de todas las organizaciones que representa. Así como nosotros representamos los intereses de un sector, hay otros que hacen lo propio en virtud de su rubro. Lo importante es tener la certeza de que quien o quienes asuman en la CGT no tienen otra alternativa que pensar en lo colectivo.
Para dar un ejemplo yo provengo de la Provincia de Buenos Aires ahora la responsalidad que asumo implica que debo tener en cuenta a quienes represento desde Usuhaia a La Quiaca. Es ineludible que lo igualitario y lo federal no quede en las palabras de un discurso, sino que asimilemos todos los conceptos en tal sentido y lo tengamos incorporado ideológicamente.
-En días de enojo suelo pensar que mi oficio, el periodismo, es un mal necesario. ¿Suele tener esos enojos y pensar que el sindicalismo también lo es?
-No lo siento como un mal necesario, considero que es una necesidad colectiva. Porque las conquistas se logran de esa manera, organizada y colectivamente. De ahí que el sindicalismo es una necesidad sana.
-¿Será por esa mirada que sus compañeros de El Núcleo/MTA deslizan que “es imposible hacerlo enojar a Felman, es un conciliador por naturaleza”?
-Trabajo mucho para tener esa serenidad y hay que tratar mucho para hacerme enojar. (Risas)
“Si algo hacen los y las docentes es ayudar en todo momento a sus alumnos. No hacía falta confirmación alguna de esta realidad, pero la pandemia también lo demostró, todos y todas estuvieron y están a la altura de las circunstancias”
-¿Ese Núcleo también evoluciona y renueva?
-Es casi una familia y claro que hay evolución como también miradas para lo que vendrá, las cuales consideramos en cada esperado encuentro, la premisa inevitable es que primero está la patria.
-¿Su familia ayuda a conciliar estados de ánimo y agenda de labor?
-Mi esposa, mis hijos son fundamentales en ese punto que vos marcás y en toda mi vida. Me respaldan y su apoyo es clave. Desde cuando uno tiene que realizar las recorridas propias de nuestra gestión como dirigentes por todo el país a otras obligaciones. Suelo decir que el 90% de lo que necesito para asumir mis obligaciones lo tengo en virtud del acompañamiento de mi esposa e hijos.
-¿Si tiene que elegir un cable a tierra de sus actividades y obligaciones?
-A mi me gusta muchísimo correr y lo hago bastante.
-¿Pero allí tampoco deja de pensar?
-Es que hacerlo me ayuda muchísimo a pensar.
-¿El sindicalismo argentino es imposible sin peronismo, son indivisibles?
-Es parte de su naturaleza, no ser peronista no te excluye para ser un dirigente que representa a trabajadores. En la actualidad hay dirigentes sindicales que no son peronistas y son muy reconocidos. Como también es real que el peronismo embebe al sindicalismo, son dos fenómenos que se entrecruzan en forma permanente.
-¿Qué mirada tiene del Presidente?
-A Alberto Fernández lo veo con convicción, con ideas y decisión real de concretar el federalismo. Desde la óptica sectorial lo mismo, no sólo por haber cumplido su promesa para reinstalar la Paritaria Nacional Docente, que incluso firmó, como también a funcionarios destacados de su gabinete se los aprecia convencidos de la necesidad para invertir en Educación. Y esa decisión implica mejorar la calidad de vida del pueblo, incrementar la posibilidad de conocimiento en todo el país, lo cual incluye mejorar salarios. Insisto, es grande la oportunidad para concretar el convenio colectivo de la enseñanza.
-¿Hace falta “energizar” la Ley de Educación Nacional?
-Esa ley existe desde 2005, tuvo participación de los sindicatos para su elaboración y lo que hace falta es que la misma se cumpla en todos sus aspectos. Una norma que se sancionó durante la presidencia de Néstor Kirchner, la cual garantiza la negociación nacional y provincial, la participación gremial en el Consejo Federal y otros avances. Fue una gestión donde también se crearon otras normas que pusieron en valor a la educación, tal el caso de las escuelas técnicas.
Incluso cuando se avanzó sobre los 180 días de clases, para que los mismos contaran con garantía de salario, si bien no faltó quien apuntara -con real malicia- que los docentes pretendían trabajar sólo 180 jornadas
-Destacó a Néstor Kirchner. ¿Qué me puede decir de Cristina?
-Es una gran líder concita a multitudes. Cristina motorizó el convenio colectivo de nuestros compañeros y compañeras universitarios. Promovió una inversión del PBI en Educación del 6,1%, la mayor que se recuerde. No sólo por esos datos que destaco, tiene una visión estratégica superadora y la misma abarca y posee fundamentos mundiales. Lo que Cristina construyó durante su presidencia en el ámbito internacional con Rusia o China brindó sus frutos nada menos que durante la pandemia. Permitió que podamos tener vacunas, ayuda concreta. Esa colaboración con la Argentina se logró también desde una construcción solidaria y estratégica que tiene Cristina para llevar adelante la visión de que los que más tienen ayuden a los que menos cuentan.
-Fenómeno paralelo a las simpatías que incrementa la derecha entre trabajadores y pobres…
-Para quien tenga la convicción de militar en la derecha, que lo haga. Lo que nos preocupa es cuando una trabajadora o un trabajador elige la opción de la derecha, para decirlo con una metáfora, se está pegando un tiro en el píe. Porque en la derecha están quienes le van a quitar sus derechos, lo vimos muy claro con el macrismo. En esos días uno podía ver y escuchar cómo se quitaban derechos a los más necesitados
-¿Duele que se apunte y dispare contra los docentes y sus sindicatos desde algunos sectores?
-Más que dolor uno siente que está frente a hechos injustos, casi ante actos de barbarie. Si algo hacen los y las docentes es ayudar en todo momento a sus alumnos. No hacía falta confirmación alguna de esta realidad, pero la pandemia también lo demostró, todos y todas estuvieron y están a la altura de las circunstancias. Nadie dijo “mi empleador o el Estado no me dieron una computadora” u otros elementos, trabajaron honrando una vez más su compromiso por este país.
“A Alberto Fernández lo veo con convicción y decisión real de concretar el federalismo. Desde la óptica sectorial a él y sus funcionarios se los aprecia convencidos de la necesidad para invertir en Educación”
-¿Cuál fue el momento de mayor tristeza de su trayectoria como dirigente sindical?
-Que se haya elegido al gobierno de Mauricio Macri.
-Confieso que irreverente, le pregunté a Raúl Alfonsín sobre los sapos que se deben digerir en las responsabilidades públicas y asumió que él lo había hecho. Me dejó esa enseñanza. Le hago la misma consulta a usted.
-Esa respuesta que brindó el ex presidente Alfonsín supongo que será similar a otras respecto al mismo tema incluso a no pocos antecesores. Y es que a veces los sapos son parte del menú de nuestro trabajo. Te conté que suelo correr muchísimo, es mi cable a tierra y cuando corro encuentro pozos, piedras y barro, son parte del camino. Lo relevante es seguir corriendo.