Fabricaciones Militares y ATE diseñaron un plan de reconversión de sus instalaciones en Azul conocidas como FanAzul. La iniciativa plantea producir desde la semilla hasta aceite medicinal y otras manufacturas. El Gobierno lo enviará mañana al Congreso.
El pasado 24 de mayo Argentina avanzó en el desarrollo de una industria nacional de cannabis medicinal y cáñamo industrial. Por iniciativa del Ministerio de Desarrollo Productivo encabezado por Matías Kulfas, el Gobierno anunció la presentación de un proyecto para regular la cadena de producción y comercialización de la planta, sus semillas y productos derivados para uso fabril y/o medicinal.
“Es una de las industrias emergentes más importantes del mundo y abre una agenda de producción, inversión y desarrollo regional que promete generar muchos puestos de trabajo y exportaciones”, aseguraba entonces el presidente de la Cámara Argentina del Cannabis (ArgenCann) y director de Pampa Hemp, Pablo Fazio.
La iniciativa fue elaborada por los trabajadores de Fabricaciones Militares de FanAzul, la empresa estatal desguazada durante la gestión de Mauricio Macri. En 2017 se deshizo de 230 trabajadores, dándole un masazo al sector industrial de la región ubicada en el corazón bonaerense.
Lejos de aquel escenario, hace cinco días, nueve trabajadores azuleños recuperaban su puesto y se sumaban a los 14 que ya fueron reincorporados hasta el momento.
Para continuar con el plan de reapertura, autoridades de Fabricaciones Militares que llegaron de la mano del ministro de Defensa Agustín Rossi elaboraron junto a ATE un proyecto para reacondicionar una parte de sus instalaciones para el cultivo y la producción de cannabis. La zona ya cuenta con capacidad instalada, maquinaria agrícola y conocimiento para sostener el proyecto.
Las posibilidades que giran en torno a este camino productivo son muchas que van desde el turismo, el uso medicinal, el uso en textiles y hasta el desarrollo de bioplásticos.
El Presidente de Fabricaciones Militares, Iván Durigón, comentó a medios locales la semana pasada que otros de los principales proyectos para recuperar Fanazul están basados en la destrucción de chalecos de las fuerzas de seguridad y en la posibilidad de “retomar la producción de Mastermix acá. Eso nos convertiría en exportadores de ese producto”. Se trata de un explosivo utilizado para la minería que Fanazul fabricaba antes de su cierre.