El sindicato conducido por Marcelo Peretta, sostuvo que “importar remedios no asegura que bajen los precios pero abre la riesgosa posibilidad de que ingresen productos sanitarios sin el piso de calidad argentino, con una industria farmacéutica bien desarrollada y rigurosamente controlada por ANMAT.”
En un comunicado del sindicato, argumentan que los medicamentos “no son como celulares, televisores o computadoras, cuyos posibles fallos de calidad no ponen en riesgo la vida de la gente. Importar un remedio sin la debida calidad puede matar”.
Por eso, sostienen que “la manera idónea y efectiva de bajar el precio de los remedios es aplicar irrestrictamente la ley 25649/02”, es decir, la ley de genéricos, “que obliga al médico a recetar el nombre genérico y al farmacéutico a dispensar las marcas equivalentes más económicas”.
No es la primera vez que Peretta, al frente del gremio de profesionales, llama la atención sobre el relegamiento de dicha ley. “Desde 2008 se viene estimulando la prescripción de remedios por su marca comercial, desoyendo la obligación de hacerlo por el principio activo. Es notable la condición dominante de la que abusan varios laboratorios, fijando precios incluso por encima de la media mundial en dólares”.
En este sentido, ejemplificaron, que ya en “el colmo del abuso, se detectaron recetarios de prepagas pre impresos con la frase «no autorizo el cambio marca»en franca violación de la ley”.
Además, el sindicato está en desacuerdo con importar remedios porque se reducen así fuentes laborales.
El SAFYB propone aprobar una ley que fije y actualice el precio de los fármacos, con un índice que contemple el costo de elaboración y distribución del producto, más una ganancia lógica, incluida inflación y costo de vida. “Es necesaria una ley que garantice la rentabilidad del empresario y el acceso de la población”, concluyó Peretta.