Un clima enrarecido se vive en Avellaneda al conocerse la decisión del intendente Jorge Ferraresi de echar a cuatro trabajadores municipales que comandan la Juventud de Trabajadores Municipales de Avellaneda y que son miembros de la Comisión Directiva del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA) y de la Mutual de Trabajadores Municipales de Avellaneda (MUTRAMA).
Una de las sorpresas tiene que ver con que el Programa de Viviendas para trabajadores municipales que Ferraresi llevó adelante con la Mutual de Municipales fue articulado y trabajado por estos dirigentes.
Matías Di Iorio, que prestaba servicio en la Delegación Avellaneda, es subsecretario de Cultura del Sindicato y revisor de Cuentas titular de la Mutual y tiene 6 años de antigüedad como trabajador municipal. Gaspar Martínez prestaba servicios en la Dirección de Políticas Socioeducativas, que es nieto del famoso escritor de Avellaneda Horacio Ramos, es subsecretario de Turismo del Sindicato y tenía una antigüedad de 4 años. Marianela Carzoglio es subsecretaria de la Mujer del Sindicato y revisora de Cuentas ritular de la Mutual, prestaba servicios en la Secretaría Privada y cuenta con 9 años de antigüedad.
El caso más curioso es el del subsecretario de Juventud del Sindicato de Trabajadores Municipales, presidente de la Juventud de Trabajadores Municipales de Avellaneda y 1º vocal titular de la Mutual, Leandro Doval. También cuenta con 9 años de antigüedad, prestaba servicios en la Secretaría Privada y es hermano del diputado provincial Hernán Doval.
Fuentes del Sindicato aseguran que los dirigentes están protegidos por la Ley 23551 de Asociaciones Profesionales y que, de no haber sido un error que la Municipalidad ha cometido sin intención, la vía legal restablecerá a los trabajadores en sus puestos de trabajo. Resaltan desde la asociación sindical su carácter de trabajadores con derechos que, en algunos casos cobraban menos de dos mil pesos por mes y ninguno, con alguna bonificación, superaba los tres mil quinientos. Así, en el terreno gremial, el futuro se muestra bastante previsible: reclamos correspondientes e instancias judiciales con la Ley 23551 de fundamento.
La incertidumbre recae en el aspecto político, ya que hasta ahora el diputado provincial Hernán Doval se mostró como un firme aliado político del Intendente, incluso presentando proyectos en la Legislatura a pedido del alcalde, como la declaración de Ciudad a Dock Sud.Pero no es necesario analizar demasiado para darse cuenta de que Ferraresi viene socavando esa alianza porque ve en Doval un posible adversario para el 2015. No sólo con estas cesantías de trabajadores, donde uno de ellos es nada más y nada menos que el hermano del diputado, y el resto forma parte de sus colaboradores más íntimos, sino también auspiciando desde principio de año la formación de un sindicato paralelo sostenido desde su propia Agrupación Eva Perón, que responda a sus directivas.