La actividad tiene como objetivo visibilizar de cara a la opinión pública los más de 30.000 despidos ocurridos en todo el Estado y recaudar fondos para sostener la lucha de los más de 400 trabajadores que a fines de marzo fueron cesanteados de ambos organismos.
Desde el 31 de marzo, fecha en que llegaron los primeros telegramas, los trabajadores de forma masiva se declararon en estado de alerta, movilización y asamblea permanente. A partir de allí protagonizaron medidas de alto impacto en ambos organismos, tales como retención de tareas, quites de colaboración, ruidazos, paros nacionales, conferencias de prensa e ingresos masivos a las sedes centrales garantizando la entrada de los trabajadores despedidos con la consigna “Todos Adentro”.
Con distintas iniciativas, como el festival que se realizará este viernes, se impulsa un fondo de lucha solidario que permita contribuir materialmente con los cientos de trabajadoras y trabajadores que no cobrarán su salario. El festival está siendo organizado por los propios trabajadores y trabajadoras despedidos y contará con la participación de diversas bandas y músicos, como el folclorista Bruno Arias, Persona no grata, Murga Cachenge y sudor, y Juan Carlos Panfleto entre otros artistas que se siguen sumando a la convocatoria.
Tanto en el Ministerio de Trabajo como en Economía la nueva gestión desembarcó despidiendo cientos de trabajadores. A principio de año en Trabajo se dieron de baja a más de 30 trabajadores contratados bajo convenio con Universidades, y el 31 de marzo se sumaron 250 despidos más de contratados bajo convenio sectorial. Mientras que en el Ministerio de Economía hubo una primera tanda de 16 trabajadores/as despedidos, el 31 de marzo la cifra de compañeros y compañeras cesanteados ascendió a 150 con distintos modelos de contratación. De inmediato ambas Juntas Internas se pusieron al frente del reclamo por la reincorporación de los trabajadores cesanteados.
Entre los despedidos figuran trabajadores con más de 20 años de experiencia, con estudios profesionales y evaluaciones de desempeño destacadas, llegando incluso a intentar despedir a trabajadoras embarazadas o con tutela gremial. A su vez, han desmantelado programas de alto impacto social, como el Programa Asistir del Ministerio de Trabajo, que brinda asesoramiento legal gratuito a trabajadores de bajos recursos y el Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo que tiene por objeto la inserción laboral de jóvenes que no hayan finalizado sus estudios.
Por su parte, en el Ministerio de Economía los despidos se produjeron en diversos sectores cómo control de accesos, mantenimiento, ceremonial, prensa, en la dirección de empresas con coparticipación del estado, la oficina de coordinación de política económica y en la dirección de política macroeconómica entre otros. En el caso del programa Progresar, que ayudaba a que más de 900.000 jóvenes retomaran sus estudios, se despidió a la totalidad de sus trabajadores/as. Cabe destacar que la mayoría de los/las despedidos/as cobran sueldos que rondan entre los $6.500 y $10.000.