La AFIP denunció a la firma Delphi Packard, perteneciente a capitales estadounidenses y controlada por el fondo de inversión Elliot, del financista Paul Singer, que está generando una situación similar a la que produjera hace sólo 6 meses en R.R.Donnelly Argentina cuando declaró su quiebra y cerró.
La multinacional informó a sus 470 trabajadores que próximamente dejará de funcionar. El vaciamiento ocurre a sólo dos años de que Delphi Packard Argentina adquiriera la empresa TCA SA y al Grupo Pescarmona.
Delphi Packard Argentina SA se dedica a la fabricación de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores y está instalada en la localidad de Santa Lucía, en la provincia de San Juan
Fuentes judiciales confirmaron que la AFIP «solicitó a la justicia argentina que libre un exhorto a la SEC (Securities and Exchange Commission) de Estados Unidos para que informe sobre la titularidad de acciones de Delphi Automotive PLC».
La denuncia penal fue presentada ante el juzgado federal número 3, a cargo del doctor Daniel Rafecas, por el presunto delito de “alteración orden económico y financiero” previsto en el artículo 309, inciso 1, apartado A del Código Penal.
De esta forma, la empresa manejada por Elliot compró en 2012 una firma con sede en San Juan que contaba con el sistema de promoción, con el presunto objetivo de destruirla y eliminarla del grupo de empresas de industria nacional autopartistas y así vender luego los productos a la argentina desde su controlante brasileña, obligando al país a importar los productos que aquí se fabricaban y daban trabajo a los sanjuaninos.
Desde el momento de la compra, en agosto de 2012, el activo de la firma creció 73 por ciento, mientras que el pasivo aumentó un 130 por ciento.
Las fuentes también marcan, a modo de ejemplo, que mientras en 2012 por cada peso de Patrimonio Neto debía 2,16 pesos, en 2013 por cada peso de Patrimonio Neto la empresa debía 9,48 pesos. A la vez, mientras la empresa aumenta su deuda, en 2014 recibió 12 millones de pesos en beneficios promocionales por parte del Estado Nacional y la provincia de San Juan.
La presentación también hace eje en «otras inconsistencias» que se habrían registrado en el ejercicio 2013, consistente en un préstamo tomado de Delphi Packard Electric Sielin SA por 500.000 dólares sin la correspondiente documentación respaldatoria que acredite el ingreso y cancelación del mismo.
Además, el 76% de los pasivos en el exterior corresponderían a deudas comerciales por operaciones de importación con empresas vinculadas como DCS France (Francia) y Delphi Aut. Sys (Brasil).
También existiría un pasivo con la firma Peugeot Citroen Argentina por 3 millones de pesos, cuando el monto de créditos a cobrar al cierre del ejercicio fiscal 2013 respecto del mismo contribuyente ascendía a 32.607.270 de pesos, entre otras cuestiones.