La audiencia de conciliación entre el sindicato portuario (SUPA) y la concesionaria Terminal Puerto Rosario (TPR) terminó ayer sin acuerdo. La empresa planteó que sigue dejando afuera a cinco de los veinticinco despidos.
«En realidad, lo que ocurre es que desde hace meses, entre presiones para despedir y suspender compañeros y ahora directamente no abonando los aumentos acordados, lo que TPR buscó es que nosotros saltemos y generemos un conflicto laboral y social para así culparnos de la crisis», dijo el secretario de la delegación rosarina del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar.
Y agregó: «Su objetivo de fondo es presionar al gobierno provincial para que invierta el dinero que ellos no quieren invertir en los muelles o que, a cambio de hacer las inversiones que ellos están obligados por contrato a hacer, les extiendan varias décadas la concesión»
Por su parte, desde el Foro por la recuperación del Paraná recordaron que «en Santa Fe mediante la Ley provincial N° 11.011 son los Entes administradores Puerto Santa Fe y Puerto Rosario los que se encargan de la administración, funcionamiento y explotación de los mismos, con participación público privada, pero que en la práctica ceden esa administración a los privados». Y que «en medio del conflicto por ejemplo ingresó a la mesa directiva del Enapro un representante de la Bolsa de Comercio de Rosario».
Para el Foro «es urgente que el gobierno de Santa Fe intervenga directamente para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo y la recuperación de la soberanía, rescindiendo el contrato a estas empresas y recuperando el puerto para los santafesinos y santafesinas en el marco de un proyecto productivo e industrial para la región».