«Fue una cacería»

Llas fuerzas de seguridad federales armaron una cacería en la zona de donde habían sido desalojados el jueves pasado integrantes de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu.

Durante el desalojo y la represión desatada en un predio lindero al Lago Mascardi, las fuerzas asesinaron a Rafael Nahuel, de 27 años. También fueron trasladados dos integrantes de esa comunidad, una mujer llamada Johana Colhuan y un hombre, ambos heridos con balas de plomo.

Javier Milani contó que “nosotros estábamos acercando a la Lof Wincul Mapu y la ruta estaba cortada por la represión de miembros de Gendarmería, Prefectura, la Policía Federal y la Aeroportuaria, entonces bajamos de los autos y empezamos a caminar porque no queríamos abandonar a los compañeros. Caminamos unas horas y después salieron a buscarnos. Según el juez no podía pasar nadie y nosotros habíamos infligido la ley”.

“Nos separamos en dos grupos, de los 9 que estábamos detuvieron a 4 compañeras de la comunidad mapuche, luego las liberaron por ser menores de edad. Los cinco restantes nos escondimos en un monte y veíamos pasar a las patrullas. Recién pudimos llegar a Bariloche a las 3 de la mañana”.

En ese marco, Milani relató que “la propia Gendarmería informó que nos habían detenido cuando nuestros compañeros fueron a preguntar por nosotros. Hasta dijeron que ya nos habían liberado cuando nunca estuvimos presos. Es claramente una movida para desprestigiar la lucha porque desde ATE venimos acompañando el proceso de recuperación territorial que está llevando adelante la comunidad y el derechos de los pueblos originarios”.

“La represión del 23 fue una cacería, no fue un enfrentamiento, había alrededor de 400 efectivos. Entendemos que es un mensaje por el encuentro de presidentes que se hará el 1 de agosto acá en Bariloche previa del G20 del año que viene”.

Hasta el momento, hay dos detenidos incomunicados en la PSA porque son testigos de la muerte de Rafael Nahuel.