Como había adelantado Info Gremiales, por estos días Pablo Moyano, el hijo mayor de Hugo y Juan Carlos Schmid referente de Dragado y Balizamiento hacían lobby sobre Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernandez (colectiveros), fundamentalmente, para tratar de convencerlos de realizar una nueva medida de fuerza.
En estos días, en que los gremialistas comparten el congreso internacional de gremios del transporte en Bulgaria, aprovecharon la oportunidad para charlar sobre el futuro cercano y consiguieron su objetivo: los dirigentes de los principales gremios del sector se sumarán a la medida de fuerza que convocará la CGT Azopardo.
Aunque todavía no hay precisiones sobre la fecha, Omar Maturano, líder de los codnuctores de trenes, adelantó «Vamos a hacer un paro a nivel nacional la última semana de agosto».
La decisión se tomó en sintonía con Pablo Moyano (Camioneros), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Juan Pablo Brey (Aeronavegantes), todos gremios que reportan a Azorpardo.
De esta forma los gremialistas acordaron impulsar un cese de actividades de 24 horas, que tiene como tema central el reclamo del Impuesto a las Ganancias. Si bien no hay una fecha definida, será la última semana de agosto y «no será ni lunes, ni viernes», aseguró el ferroviario, por lo que las posibilides se reducen al martes 26, miércoles 27 o jueves 28.
En cuanto a las declaraciones de la Presidenta Cristina Kirchner sobre que esto pone en riesgo las fuentes de trabajo, Maturano estimó que «las fuentes de trabajo ya están en riesgo porque hay suspensiones, cesantías e inflación», entre otras cuestiones.
En relación a por qué se anuncia la medida con tanta anticipación, explicó que «hay que consensuarlo en Buenos Aires (en estos momentos los dirigentes se encuentran en el congreso mundial de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte, que se realiza en Sofía, Bulgaria) y porque estamos esperando una respuesta, que se dignen a no descontarnos».
Resta, ahora, la ingeniería política para tratar de calmar los ánimos caldeados en la CTA Micheli que lanzó sus propias iniciativas y en la CGT Azul y Blanca, ya que desde el barrionuevismo presionan para que el paro sea, al menos, de 36 horas.
Además, buscarán sumar a los sectores de izquierda que, en base a piquetes, abonen a la paralización de la circulación el la jornada de protesta.