La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner asistió al plenario de la UOM que encabeza Abel Furlán donde fue ovacionada. Compartió la mesa con Federico Achaval, intendente de Pilar y con el mencionado dirigente. Tanto Furlán como CFK respaldaron la implementación de una suma fija para reforzar los ingresos tan decaídos frente a los desenfrenados aumentos de precios y reclamaron una «solución política». Al plenario asistieron 53 de los 54 secretarios generales metalúrgicos. El único ausente fue Rubén Urbano de la UOM Córdoba.
El secretario general de la UOM, Abel Furlán, aludió a la caída del poder adquisitivo en dólares del salario promedio del rubro metalúrgico, se preguntó «qué pasó con esa diferencia, quién se la quedó», al cuestionar a los empresarios que alientan el modelo de salarios bajos, y pidió que el «gobierno peronista ayude a resolver la puja distributiva y genere un bono que tenga absorción y vaya a recuperar el salario real».
En su discurso como anfitrión del congreso de delegados de la UOM en la provincia de Buenos Aires, desde la localidad de Pilar, Furlán remarcó que desde diciembre de 2019 su gremio pudo recuperar «casi 30.000 trabajadores desde que asumió Alberto Fernández» y además valoró el desempeño del ministro de Economía Sergio Massa al plantear que logró recuperar «centralidad a la política» y evitar que se produjera «una devaluación», de la que «estuvimos muy cerca», señaló el gremialista.
En cuanto al reclamo de un bono extraordinario que se complemente con las paritarias de cada sindicato, Furlán agregó que esa postura «se la pedimos en privado y en público al señor Presidente».
El dirigente de la UOM y exdiputado nacional del peronismo remarcó en su mensaje que las cuestiones salariales y de condiciones de vida de los afiliados de los gremios dependen de los proyectos políticos, y en ese sentido citó una frase del referente histórico de su gremio, «Lorenzo Mariano Miguel», a quien recordó por su nombre completo, quien solía decir que «no hay solución gremial si no hay solución política».
Esa definición figuraba en letras blancas sobre un fondo azul como única escenografía del acto, atrás del palco, donde solo se sentaron el intendente de Pilar, Federico Achával, del Frente de Todos; la principal oradora del acto, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el propio Furlán.
En otro tramo de su exposición, el secretario general de los metalúrgicos planteó que «la política tiene un problema de representatividad» y dijo que su triunfo ante su predecesor, Antonio Caló, también presente en el acto, se concretó a partir de la recorrida por varias seccionales del gremio en búsqueda, justamente, de «representatividad».
En ese punto, Furlán recordó que cuando ganó las elecciones de la UOM algunos medios vincularon su resultado a una interna del FdT, lo que negó, pero en todo caso replicó que se «siente» kirchnerista porque primero fue peronista, y porque «Néstor y Cristina fueron los que mejor interpretaron el peronismo de Perón y de Evita, los que mejor interpretaron la justicia social, la independencia económica y la soberanía política».
En cuanto a Juntos por el Cambio y a la gestión de Mauricio Macri, el sindicalista criticó con palabras muy duras «las políticas del macrismo, con más de 20.000 empresas cerradas, devaluación, tarifazo, reforma previsional» y recordó que el exmandatario dejó su Gobierno «con un 54 por ciento de inflación».
«No es que la inflación que tenemos hoy nació con el Gobierno que votamos. Hay que recordar que cuando la compañera Cristina dejó su Gobierno, lo dejó con el 24 por ciento de inflación y con un poder adquisitivo jamás visto por todos nosotros», puntualizó.
Y al referirse a la inflación del presente, reconoció a la titular del Senado, a Massa y al presidente Alberto Fernández por «el esfuerzo que hace el ministro para resolver el problema de las divisas», en referencia a la dificultad para sumar dólares en las reservas, para luego completar: «Ojalá Dios lo ayude (al ministro de Economía) para resolver el problema de la inflación que golpea y tritura nuestro poder adquisitivo».
A su turno, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que va «a hacer lo que tenga que hacer» para lograr que el pueblo pueda «organizarse en un proyecto de país» que «vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría», en su primera aparición pública tras el intento de asesinato que sufrió el 1 de septiembre, al hablar en un plenario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la localidad bonaerense de Pilar.
En ese contexto, Fernández de Kirchner también se refirió «al tema de precios y salarios», sobre lo que sostuvo «deben ser abordados desde los números concretos», y señaló que «la recuperación del salario tiene que ver con que vuelva a pagarse los salarios vinculados con la productividad». «Por eso estamos diciendo una suma fija para los trabajadores», expresó y aclaró que «esto no va en detrimento de las paritarias».
Asimismo, se pronunció a favor de que «es necesario que los trabajadores vuelvan a participar en la política, pero no solo en reclamo sindical, sino en el modelo de organización política del país», porque «eso es lo que trajo el peronismo y no nos van a perdonar a los peronistas».
«Pero que los dirigentes sindicales se involucren en esta discusión, porque el pato de la boda van a ser los trabajadores», expresó.
Además, aseguró que «es necesario hablar de un nuevo acuerdo democrático en la Argentina». En ese sentido, se refirió al atentado perpetrado contra su vida el pasado 1 de septiembre al señalar que: «Yo estoy acá, es mi primera salida» y afirmó que «hoy se cumplen dos meses y tres días de eso que todos vieron por televisión, yo también lo vi por televisión».
En el acto, que comenzó con la emisión de un video, estuvieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; los diputados nacionales Máximo Kirchner, Eduardo Valdés y Leopoldo Moreau; el senador nacional Oscar Parrili; la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza; el ministro bonaerense de Desarrollo de la Comunidad, Andrés «Cuervo» Larroque; el dirigente de Camioneros, Pablo Moyano; y el extitular de la UOM, Antonio Caló, entre otros.