El titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, resaltó la figura política de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero deslizó que su candidatura «no es segura». También reconoció sus desacuerdos con «los gordos» y «los independientes» en la CGT aunque aclaró que es respetuoso. Sobre la actual gestión presidencial, aseguró que «hay cosas que están mal. El Gobierno debe entender que no puede mirar para el costado».
Sobre el presidente Alberto Fernández afirmó que «no estuvo a la altura».
«Cuando las cosas están mal tenemos la obligación de defender a los trabajadores y acá hay cosas que están mal. El Gobierno debe entender que no puede mirar para el costado», explicó Furlán, que fue crítico de la realidad de los trabajadores en la Argentina y exigió que «el movimiento obrero retome un rol protagónico en la actividad política del país».
Además, dijo que los sindicatos no fueron capaces «de hacerse cargo», pero que no pueden quedarse «de brazos cruzados» porque «hay muchas injusticias contra el trabajador y las grandes mayorías populares hoy en el país».
Vinculado con sectores como el PJ Bonaerense y La Cámpora de Máximo Kirchner, apuntó contra los denominados «formadores de precios» del sector empresarial: «El poder que forma los precios nos despoja permanentemente de nuestro poder adquisitivo y somete a situaciones dolorosas a nuestros afiliados y nuestro pueblo, y la verdad es que también intenta poder de rodillas a la política».
El líder de la UOM, a su vez, dijo que dirige «el gremio más importante» y recordó que «en los sesenta llegamos a tener 570 mil trabajadores hasta que con la crisis del 2001 pasamos a apenas 65 mil. Al respecto, sumó: «Nos pusieron de rodillas hasta que llegó Néstor (Kirchner), que no inventó nada, sino que puso en práctica las políticas del peronismo».
«Tenemos que recuperar la mística de la UOM, que es estar discutiendo en la centralidad política y qué modelo de país necesitamos para nuestro pueblo», remarcó Furlán, que en congreso de los afiliados metalúrgicos en Pilar contó con la presencia de la vicepresidenta en medio de los rumores por su candidatura en 2023.
Del futuro político de Cristina a la reprobación a Alberto
Consultado por si va a militar por Cristina Kirchner, según Furlán, «no es seguro que vaya a ser candidata», pero indicó que la vicepresidenta «va a estar en la centralidad construyendo una propuesta política». En paralelo, expresó que la principal necesidad es «armar un modelo de país» y que dijo «el candidato por sí solo no asegura nada».
En medio de las negociaciones por el aumento salarial del 111% para su gremio, Furlán agrupó críticas para el Gobierno Nacional. «Cuando las cosas están mal tenemos la obligación de defender a los trabajadores y acá hay cosas que están mal. El Gobierno Nacional debe entender que no puede mirar para el costado».
Según el último informe del INDEC, publicado a mitades de este mes de noviembre, la inflación registró un incremento de 88,0% en la tabla interanual. Además, sobre la canasta básica, una familia necesitó $139.737 en octubre para no ser pobre, un 9% más que el mes anterior, un fenómeno que ha afectado tanto a trabajadores informales como registrados.
El dirigente de la UOM agregó que «es la primera vez que en el peronismo en el poder no se resuelve la puja distributiva».
También dio a entender que no respaldará una hipotética carrera por la reelección para el 2023 del presidente Alberto Fernández y, sobre su gestión, manifestó que «no estuvo a la altura de las circunstancias».
Sus diferencias con «los gordos» de la CGT
En el pasado, Furlán también fue diputado nacional como cuarto en la boleta encabezada en 2015 por el hoy ministro de Interior, Eduardo «Wado» de Pedro. Además del de la UOM, hoy el kirchnerismo suma el respaldo de los gremios de la CGT que responden al camionero Pablo Moyano, la CTA de Hugo Yasky, y de la Corriente Federal de Trabajadores, comandada por Sergio Palazzo (Bancarios).
Los armados electorales han vuelto a seducir a los sindicalistas pero con desencuentros. A diferencia de los secretarios generales que hoy se encolumnan detrás de la figura de Cristina, la facción de los líderes más ortodoxos de la CGT presentó su espacio político. Lo encabezaron los triunviros Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), enemistados con su par Pablo Moyano.
«No voy a negar que tengo grandes diferencias con ellos, pero también soy respetuoso de que representan a organizaciones sindicales», expresó Furlán sobre dos grupos que son mayoría en la central obrera, denominados «los gordos» y «los independientes».
Y, a modo de ejemplo, recordó: «Con el atentado que sufrió la vicepresidenta fuimos a plantear al consejo directivo de la CGT un paro y no lo logramos».
A modo de cierre, Furlán indicó que en la actualidad hay un déficit de liderazgos por la «falta representatividad sindical» y evocó a la figura del histórico gremialista Saúl Ubaldini, ex titular de la CGT. «Llegó a movilizar a un millón de personas en la 9 de julio, nos está faltando esa representación popular pero también un modelo de país en común», concluyó.