El gremio de gastronómicos, conducido por el más que polémico Luis Barrionuevo presiona por cerrar su paritarias de cara al fin de semana largo. Las negociaciones seguirán hoy, ya que ambas partes volverán a reunirse en el Ministerio de Trabajo.
El sindicato reclama una recomposición salarial del orden del 40% mientras que desde las empresas sostienen que pese al aumento de precios, el nivel de facturación en restaurantes bajó en promedio un 25% en todo el país en el último año.
Cerca de Barrionuevo admiten la caída, pero afirman que el sector tiene «colchón suficiente» para afrontar la suba que reclaman y apuestan, además, al antecedente del acuerdo que el gremio firmó hace casi dos semanas con los comedores públicos y privados, justamente por una suba de 35%.
En el gremio gastronómico están claros los pasos por seguir si hoy no hay avances en el sentido que esperan. «Vamos a parar en puntos estratégicos de concentración de turismo el viernes, el sábado y el domingo», afirmaron.
«Bandeja» Barrionuevo llega envalentonado. Es que de la mano de su acercamiento al moyanismo y su rol protagónico en el paro general del pasado 10 de abril busca seguir sumando capítulos en su camino por retomar algún espacio de poder entre los gremialistas, lugar que parecía haber perdido.