General Electric aceptó reincorporar a los despedidos pero les redujo el sueldo

Desde el 30 de marzo la amenaza de despidos y los telegramas a 78 trabajadores de la firma Lufkin, propietaria de General Electric, mantienen en alerta y movilización a la Unión Obrera Metalúrgica de Comodoro Rivadavia. En el marco de la conciliación obligatoria, el gremio y la empresa llegó a un polémico acuerdo para que la empresa de un paso atrás en las cesantías: aceptaron una reducción salarial del 22 por ciento.

La decisión fue tomada en una asamblea de trabajadores en la que los empleados debieron optar entre «puestos de trabajo» y «baja en los ingresos» o el despido. Casi una extorsión.

«Levantamos el reclamo, retrotrajeron los despidos va a haber una reducción salarial del 22 por ciento, pero no va a haber despidos hasta el 31 de diciembre», sintetizó el delegado de UOM Juan Linares al portal El Patagónico.

El porcentaje de reducción en un ingreso promedio de entre 20 y 25 mil pesos, «según cada categoría y la antigüedad de cada trabajador puede alcanzar a un descuento de 4 mil pesos», reconoció Linares. Dicha reducción se concreta en concordancia con una reducción de horas de trabajo.

«Antes trabajábamos nueve horas diarias de lunes a viernes y ahora serán siete», detalló el delegado, y de este modo se logra que se reincorporen a las actividades los trabajadores que en medio de la paralización de la empresa permanecían realizando cursos y capacitaciones.