La empresa General Motors puso en marcha esta semana un cronograma de suspensiones rotativas en la planta que opera en la localidad de General Alvear, unos trece kilómetros al sur de la ciudad de Rosario, lo cual afectará a 1.400 operarios.
También por la acumulación de stock, la marca con origen estadounidense bajó un turno de producción en la planta hasta fines de enero de 2019 y los empleados suspendidos cobrarán el 70 por ciento del salario de bolsillo.
Marcelo Barros, secretario general de la filial santafesina del Smata, dijo que «el problema viene desde principios de año, con suspensiones intermitentes en algunos meses. Se venía tratando de evitar frenar completamente un turno».
«Pero ahora la compañía dijo que sí o sí tenía que levantar un turno porque cayó tanto la venta que fabricaban 33 autos por hora entre los dos turnos y hoy -según el nivel de ventas- con un turno alcanza», explicó Barros.