La embajada de Estados Unidos celebró su Día de la Independencia con el anfitrión Marc Stanley teniendo su último 4 de julio bajo la primera presidencia de Joe Biden. Hubo 1.500 invitados y entre los que se dejaron fotografiar estuvo el secretario general del gremio de la construcción UOCRA y de Relaciones Internacionales de la CGT Gerardo Martínez. Según Clarín, el dirigente dijo que ayudó a la sanción de la Ley Bases. Mientras tanto, la central obrera se prepara para judicializarla por su reforma laboral.
El embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, fue el anfitrión de un acto por el Día de la Independencia del país norteamericano, y lo celebró junto a funcionarios del Gabinete de Javier Milei y ex funcionarios de distintas gestiones. “Celebremos por Estados Unidos, por Argentina, por Messi y por la amistad entre nuestros países”, festejó el diplomático.
El evento por los 248 años de la independencia estadounidense, también fue su último discurso como Embajador en Buenos Aires, al menos de esta primera gestión de Joe Biden, que iría a elecciones con Donald Trump como rival y favorito en noviembre.
Hubo 1.500 personas que desfilaron entre los salones del elegante Palacio Bosch, donde hubo una carpa especialmente montada para un espectáculo musical y donde apenas se podía transitar.
Stanley omitió las predilecciones mostradas por el presidente argentino Javier Milei por el republicano Donald Trump y resaltó la relación entre los 46 millones de argentinos y los 333 millones de estadounidenses, y entre los líderes elegidos en ambos países. «Argentina y Estados Unidos comparten una larga historia de colaboración y respeto mutuo. ¡Ya entramos en el tercer siglo de relaciones bilaterales!», celebró.
Entre las figuras de la política que circularon por el Palacio Bosch, la residencia del embajador, sobre avenida Del Libertador, resaltó a este medio la presencia de Gerardo Martínez, secretario general del gremio de la construcción Uocra en su rol de secretario de Relaciones Internacionales de la CGT.
Según el diario Clarín, en un círculo pequeño, el dirigente sindical «soltó que él había ayudado a la Ley Bases pero «no solo hay que ayudar, hay que dejarse ayudar», dijo en alusión al Gobierno, al que consideró cerrado en sí mismo».
No debería sorprender a nadie. Mientras se daba el debate interno dentro de la central, Martínez expresó a Perfil: «Soy de los que piensa que el Gobierno necesita tener una ley y mostrar mecanismos de gestión, que hasta ahora no se observan».
El tironeo con otras alas de la CGT es evidente por lo que explicó: «La CGT es un cuerpo colegiado que escucha a todos. Después, hay una mayoría que determina qué acciones tácticas se pueden desarrollar. Se va a tener en cuenta la voz de Pablo Moyano como la de otros dirigentes. Y la resolución será a través del consenso».
En efecto, y tal como adelantamos desde InfoGremiales, la CGT ya prepara su estrategia para frenar en tribunales la Reforma Laboral y la restitución del Impuesto a las Ganancias previstas en la Ley Bases. Por otra parte, el día de la votación en el Senado, la central no convocó a movilizar masivamente como otrora hizo contra la sanción del DNU 70/23. Los principales dirigente viajaron a Suiza en una comitiva sindical para denunciar la reforma laboral del Gobierno ante la OIT.