El líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, confirmó su cumbre con Javier Milei, el candidato de La Libertad Avanza. Aseguró que lo citó para conocer cómo es el sistema indemnizatorio de la construcción y hasta le bajó el tono a las propuestas del libertario: «No quiere hacer una reforma laboral». Aclaró que sigue apoyando a Sergio Massa. Críticas de Pablo Moyano.
En la mañana del viernes Gerardo Martínez y Javier Milei mantuvieron un primer cara a cara. Se trata de la primera cumbre entre un primera línea de la CGT y el candidato libertario que viene de imponerse en las últimas PASO con algo menos del 30% de los vamos.
Según trascendió oficialmente, la cita fue para analizar la crisis económica y el escenario político-electoral y a pedido del líder libertario a través de «amigos en común». El sindicalista, por su parte, concurrió a título personal y no en nombre de la CGT. La aclaración sirvió para abrir el paraguas de una lluvia ácida que no tardó en llegar.
«Me convocaron y estuve porque soy un tipo que apuesta al diálogo. Siempre cuestioné severamente la falta de diálogo entre los sectores políticos que están relacionados en el interés nacional. El diálogo es fundamental para sacar a la Argentina del abismo», le dijo Martínez a Infobae.
Y explicó: «Él quería tener una relación directa para informarse sobre cómo era el sistema (de indemnizaciones) de la construcción para no hablar de más ni de menos, sino específicamente. Yo le expliqué cómo era el sistema y lo que significa para la industria, que tiene una característica especial».
Entre lo más llamativo de las declaraciones de Martínez, que desde hace tiempo se mueve como el canciller de la CGT, se encuentra su descarte de la Reforma Laboral que Milei propone en su programa de Gobierno: «No quiere hacer una reforma laboral. No es el capítulo que más le interesa» dijo. Y siguió: «El capítulo que más le interesa es el tema de la macroeconomía y cómo bajar los índices de inflación. En eso no tengo capacidad para discutir».
«Lo único que digo es que apuesto a la estabilidad laboral y a la estabilidad económica. La estabilidad es un principio fundamental. Fui con mucho énfasis a decir que cualquier modificación (de la legislación) que se pueda generar no signifique pérdida de derechos sino garantizar los derechos en la transición justa», añadió Martínez.
El gremialista además explicó que el encuentro no cambió su filiación: «Yo soy de Sergio Massa. Sergio Massa va a ser el presidente y en eso no hay dudas: el movimiento sindical peronista apoya a Sergio Massa presidente».
La cumbre, una vez conocida, ya empezó a generar mucho ruido interno. Más allá de que Martínez haya tratado de bajarle el tono, las repercusiones ya empezaron a resonar. Pablo Moyano fue de los primeros en alzar la voz: «Lo han hecho en forma particular, no en nombre de la CGT».
«Yo ni loco me reuniría con un personaje que permanentemente ataca a los trabajadores, a las organizaciones gremiales, su candidata a vicepresidenta reivindica a la dictadura militar, la privatización de empresas del Estado, cerrar ministerios», añadió Moyano en un tiro por elevación a sus pares.
«Yo me desligo de esas reuniones. No tengo nada que ver con ese espacio y no me juntaría nunca», finalizó el camionero.