El titular de la UOCRA y virtual canciller de la CGT, Gerardo Martínez, dijo que hubo «improvisación» y «apuro» en la reglamentación de la Reforma Laboral, pero descartó la posibilidad de una medida de fuerza de la CGT: «El diálogo es la llave maestra para resolver los problemas», declaró Martínez.
El secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, cuestionó la reglamentación de la reforma laboral del Gobierno en la previa a la reunión que mantendrá la CGT con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el próximo lunes.
En diálogo con la 750, el líder sindical apuntó contra el Fondo de Cese Laboral y la eliminación de multas que dispone el texto que redactó el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, y dijo que hubo «improvisación» en la elaboración de la reforma. «La ley es mala», resumió Martínez.
En medio de una semana conflictiva entre el oficialismo y las centrales sindicales por el reclamo de los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y en la previa a una nueva marcha federal universitaria, Francos convocó a los de Azopardo a una mesa de diálogo con «agenda abierta».
«Más allá de la distancia que podamos tener con el Gobierno, estamos obligados al diálogo», dijo Martínez, consultado por la posibilidad de una medida de fuerza de la CGT, y reclamó una mesa de trabajo que incluya empresarios, en particular, al Grupo de los 6, para «que el nivel de ajuste no recaiga en el pueblo argentino solamente”.
Respecto de la rama previsional de la reforma, el titular de UOCRA señaló que se trata de un tema en debate en todo el mundo, descartó la vuelta de las AFJP y sostuvo que para lograr un sistema robusto se debe consensuar la forma de financiamiento. «El fondo de cese laboral es muy distinto al de la UOCRA», indicó.
Sumado a esto, criticó la eliminación de las multas para empresarios que no registren a sus trabajadores y comparó la situación con la eliminación de penalidades a automovilistas que no respetan las leyes de tránsito: «Estamos creando un libertinaje en algunos casos que es innecesario», observó Martínez .
Por último, habló del conflicto en la aerolínea de bandera. Por un lado, se mostró en desacuerdo con el modo en que se lleva adelante el proceso de privatización, aseguró que «no está bien llevado» y se refirió al reclamo salarial: «Los trabajadores no somos culpables de los problemas que tiene Aerolíneas Argentinas, es un problema de la política. No se puede demonizar a los trabajadores”, subrayó.