Organizaciones sindicales analizan la posibilidad de desactivar la movilización del 22 de agosto e impulsar la convocatoria a un próximo Comité Central Confederal (CCC) para definir una estrategia de rechazo a determinadas políticas oficiales, aunque excluyeron de las primeras deliberaciones en forma expresa a los sectores afines al moyanismo y al barrionuevismo.
El asunto fue discutido por los dirigentes gremiales en una extensa reunión de más de cuatro horas realizada anoche en la Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa), en la que participaron los líderes de los «Gordos» e «independientes».
Una decena de integrantes del consejo directivo de la CGT debatió respecto de la situación económico-social y analizó «la continuidad de la estrategia gremial» después de la movilización convocada por la central obrera para el 22 de agosto hacia la Plaza de Mayo.
Entre otros, participaron el triunviro de la CGT Héctor Daer y Carlos West Ocampo (ambos de sanidad); Armando Cavalieri (comercio); José Luis Lingeri (obras sanitarias); Andrés Rodríguez (Upcn); Gerardo Martínez (Uocra); Sergio Romero (UDA); Víctor Santamaría (Suterh); Noé Ruiz (modelos); Francisco Gutiérrez (UOM); Héctor Laplace (mineros); Rodolfo Daer (alimentación) y Carlos Sueiro (aduana).
Como consecuencia de los aires enrarecidos que se respiran en la central sindical, no fueron convocados los moyanistas Juan Carlos Schmid (dragado); Jorge Sola (seguro); Abel Frutos (panaderos); Pablo Moyano (camioneros); Carlos Frigerio (cerveceros); Hugo Benítez (textiles); Julio Piumato (judiciales); Amadeo Genta (municipales); Juan Pablo Brey (aeronavegantes); Sandra Maiorano (médicos); Domingo Moreyra (ceramistas) Roberto Coria (guincheros); Agustín Amicone (calzado) y Héctor González (Luz y Fuerza).
Aunque fueron informados del encuentro, tampoco participaron los barrionuevistas Carlos Acuña (estaciones de servicio); Luis Cejas (viajantes); Argentino Geneiro (gastronómicos); Juan Martini (tabaco) y Oscar Rojas (maestranza), y Roberto Fernández (UTA) y Omar Maturano (La Fraternidad), que integran la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Según fuentes del sector, también «se conversó alrededor de las elecciones primarias del domingo próximo, ya que algunos dirigentes desaprueban la movilización del 22 de este mes por temor a los infiltrados que puedan provocar disturbios».
El vocero indicó a Télam que «otros dirigentes reclaman el Confederal -verdadero Parlamento de los Trabajadores- para anunciar un plan de lucha, porque entienden que el gobierno no tiene intenciones de diálogo» con el sindicalismo y que impulsará una reforma laboral contra los trabajadores y el modelo sindical.
Entre los gremios que promueven un paro nacional en rechazo del modelo económico sobresalen los fieles a Luis Barrionuevo, a Hugo Moyano y a las entidades de la CATT, aunque la medida de fuerza no convence tampoco a la totalidad de los dirigentes del transporte, como el ferroviario Maturano y el colectivero Fernández, quienes ya expusieron su desacuerdo ante una posible segunda huelga.
En el encuentro de anoche también hubo severos cuestionamientos a Pablo Moyano por «cortarse solo» y porque «no está claro por qué cuestiona al triunvirato cegetista si su padre fue uno de los impulsores de esa figura para reunificar a la central obrera».
Los dirigentes acordaron avanzar en la convocatoria a un Confederal para principios de septiembre, aunque deberá aprobarlo de forma previa e incluirlo en su orden del día el consejo directivo cegetista, que se reunirá la semana próxima.
Un Comité Central Confederal puede ser convocado con 15 días de anticipación si el consejo directivo determina su fecha.