El gremio de trabajadoras de casas particulares tuvo una audiencia con la parte empleadora y el Estado por la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares. El encuentro cerró sin acuerdo por una oferta de actualización salarial que los representantes gremiales consideraron muy insuficiente. En ese contexto, denunciaron la intención de las otras partes de congelar los salarios de las empleadas domésticas y de terminar disolviendo la instancia paritaria.
El sindicato de empleadas domésticas Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP), tuvo esta semana una reunión con representantes del sector empleador y funcionarios nacionales en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares.
En esta ocasión, el encuentro volvió a estar marcado por un desacuerdo significativo entre las partes. El sindicato planteó un aumento salarial del 12% en dos tramos para ajustar los ingresos a la inflación, mientras que la contraparte empleadora propuso solo un 3% de incremento hasta noviembre, una cifra que los gremios consideran muy insuficiente.
Sonia Kopprio, líder del Sindicato de Personal Doméstico de Río Negro y Neuquén, se repudió la oferta del 3%, calificándola de “burla” hacia las trabajadoras. En una entrevista con Super Radio 96.3, Kopprio criticó la falta de compromiso por parte del gobierno en la defensa de los derechos de las trabajadoras domésticas. La dirigente denunció además que desde el Gobierno nacional «instan a disolver nuestra Comisión de negociaciones salariales».
Las trabajadoras de casas particulares lograron su último aumento en agosto, correspondiente a un ajuste del 4%, producto de un acuerdo bimestral que establecía un incremento acumulado del 12,5%. Sin embargo, desde el sindicato consideran que este ajuste resulta insuficiente en el contexto inflacionario actual y argumentan que el salario básico de $321.000 mensuales por jornada completa de ocho horas sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades básicas de las trabajadoras.
La UPACP mantiene su postura firme en defensa de un incremento que permita a las trabajadoras del sector tener un salario digno. Mientras tanto, el sindicato llama a continuar el diálogo con el sector empleador y el gobierno para evitar un estancamiento en las negociaciones y asegurar que los derechos laborales de las empleadas domésticas no sean vulnerados en un contexto económico difícil.