En el día de los trabajadores informáticos, el sindicato AGC denunció al ministro de Trabajo Claudio Moroni por comportamiento antisindical. La cartera laboral explicó a este medio que tienen orden de no interferir porque el tema está judicializado y el resto de los poderes debe evitar «verter apreciaciones». El gremio sostiene que hay distinta vara respecto a organizaciones más grandes
La Asociación Gremial de Computación (AGC) presentó en el día de hoy una acción de amparo en la Justicia del Trabajo contra el Ministro de Trabajo, Claudio Moroni y funcionarios subordinados, por comportamiento antisindical.
La presentación acusa por entorpecimiento de parte del Ministro para con el ejercicio de la libertad sindical de los trabajadores informáticos y su negativa a realizar el llamado a la mesa convencional de la Actividad Informática, como lo obliga la ley.
InfoGremiales se contactó con fuentes del ministerio de Trabajo que negaron de plano la acusación: «El Ministerio de Trabajo no incurrió en conductas antisindicales. Esta Asociación Gremial de Computación tiene la personería desde 2018.»
Asimismo explicaron que «varios sindicatos presentaron recursos ante la Justicia y no tuvieron sentencia. Entre ellos, fueron, la Asociación Bancaria, la Unión Informática, FOEESITRA, sindicato del Seguro, Sindicato de Espectáculos Públicos, Trabajadores Informáticos, Trabajadores de Publicidad, FOETRA y Empleados de Comercio«. Señalaron también que el dictamen de la Procuración del Tesoro refiere que «tratando de una causa judicial reservada en forma exclusiva y excluyente al Poder Judicial de la Nación, su tramitación exige que los restantes Poderes del Estado eviten verter apreciaciones que hagan a la facultad de aquel.» Es decir, deben evitar interferir en las decisiones de los otros poderes.
Sin embargo, según palabras del gremio: “La actuación oficiosa de la autoridad de aplicación no se caracteriza sólo por su sistemática quietud administrativa, sino que va más allá, no es sólo falta de impulso procesal o silencio, preterintencionalmente también es una actividad procesal a favor de una tercera entidad sindical, es decir claramente estamos frente a un COMPORTAMIENTO ANTISINDICAL desplegado por la autoridad de aplicación para con los derechos y garantías constitucionales de libertad sindical y negociación colectiva que le asisten a AGC en su carácter de entidad sindical representativa del conjunto de los trabajadores de la industria informática”.
Respecto a esto, desde el ministerio argumentaron que la parte empresarial no se sienta a negociar con los dirigentes de AGC y sí se sientan con los otros gremios: «Se amparan en que está judicializada».
Desde el sindicato señalaron que hace ya más de 2 años que el Ministerio de Trabajo «ha ignorado sistemáticamente todas las presentaciones realizadas por la AGC: desde la solicitud de comienzo de negociación colectiva realizada en septiembre de 2020, pasando por pedidos de audiencia, solicitudes de pronto despacho y otras presentaciones administrativas (que terminan siempre en el archivo de las actuaciones). Además de la negación del Sr. Ministro a la aplicación básica de legislación de orden público hacia un gremio con plena vigencia de su personería, se producen, al mismo tiempo, apariciones sorpresivas de un tercer gremio, exógeno a la actividad, sin mediar actuación administrativa previa de notificación, buscando entorpecer el llamado a las paritarias informáticas y sobre las cuales recaen fuertes sospechas de contubernio con el Sr. Claudio Moroni.
Según narra el escrito: “Es decir, la autoridad de aplicación a cargo del Sr. Claudio Moroni otorgó rápido curso procesal a la “sorpresiva” presentación de FAECYS, para proceder de inmediato a paralizar por completo el proceso de negociación colectiva impulsado por AGC. Nótese que no se pronuncia ni ordena trámite alguno previo respecto a la pretensión incoada por AGC, ni a los términos de la contestación de la vista conferida, sólo se limita a darle curso a la pretensión de FAECYS sobre la cual también omite pronunciarse”.
En palabras del Secretario General, Ezequiel Tosco, “La actitud del Ministerio de Trabajo es vergonzosa para alguien que dice defender los derechos de los trabajadores, y violatoria de todas las garantías constitucionales de libertad sindical. Más de 141.000 trabajadores informáticos seguimos desamparados por la negativa de Moroni a cumplir con su deber y con la orden que le impartiera el presidente de la Nación, Alberto Fernández”.