El gremio de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, enrolado en la CATT, reclamó que sus representados participen de las ganancias porque el llamado sistema a la parte se basa en información de las empresas que «no es muy confiable». «El sistema de trabajo a la parte debe ser adaptado o reemplazado», puntualizó el dirigente Jorge Frías.
El secretario general de la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca (Aacpypp), Jorge Frías, rechazó hoy «el sistema a la parte porque determina la participación de los trabajadores con sus salarios por producción en los gastos de empresas y armadores», y reivindicó «la participación de ese personal en las ganancias».
«El sistema a la parte va en desmedro del capitán y oficial de pesca y es contrario a la Constitución Nacional, que defiende la participación del personal en la ganancias», afirmó.
Un documento firmado por Frías, integrante de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), explicó hoy que en la actividad de la pesca «la totalidad de la información sobre capturas, toneladas descargadas y valor de las especies no es muy confiable», y dijo que «el contralor por el personal de los gastos del armador es una quimera, porque no recibe de forma real la facturación fiscal de gastos ni de ventas».
«Es obvio entonces que los valores que establece el convenio colectivo de trabajo son estimados, imprecisos y determinados por las partes para salir de conflictos ya ocurridos.La flota pesquera de Chubut tiene que actualizar el marco regulatorio convencional, por lo que el sistema de trabajo a la parte debe ser adaptado o reemplazado», puntualizó.
El dirigente gremial resaltó que en 2004 la organización comenzó a negociar un convenio laboral para la flota amarilla del puerto de Rawson, cuando Ricardo Iñurrieta presidía la cámara patronal que representaba a esa flota, y no hubo entonces acuerdo, reseñó.
El gremio firmó en 2020 el convenio «a la parte» con la cámara Cafach -que ya utilizaba el sindicato de conductores navales-, consistente en un sistema utilizado cuando los buques no superaban los 15 metros de eslora, las tripulaciones eran integradas por familiares, incluyendo al propietario y titular del barco, y las capturas no eran muy importantes, subrayó.
Frías añadió que ello fue «un avance, porque la coyuntura no permitía entonces un convenio colectivo que incluyese la relación de dependencia», pero ratificó que ese sistema «a la parte» es anticonstitucional y se aplicó en otro momento y contexto.
«La flota costera de Rawson hoy se magnificó; las tripulaciones son en su mayoría empleados y, las capturas, abundantes. Las empresas pasaron de colocar su producido en el mercado interno a exportar. Capitanes y oficiales deben tener relación de dependencia porque no son socios de las compañías. El sistema solo garantiza pérdidas», aclaró.
El convenio firmado en su momento para la flota amarilla ya venció, por lo que el gremio planteará su modificación y «la inaplicabilidad del ‘sistema a la parte’, porque establece que todo gravamen que fije el Estado debe ser integrado a los gastos», concluyó Frías.