A fines de junio, la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) presentó como iniciativa un Pacto Ético contra la Desinformación, un acuerdo entre los y las dirigentes para no difundir noticias falsas u operaciones mediáticas, y llevar adelante campañas responsables, basadas en las propuestas electorales.
“Pretendemos que sea un pacto, básicamente para que los dirigentes políticos candidatos se repriman de mentir tan descaradamente. La propuesta principal es cortar de raíz con las noticias falsas que hoy han adquirido una dimensión particular y sumamente peligrosa, y si bien no esperamos que la dirigencia deje de mentir, esperamos que dejen de contaminar la escena informativa con tanta noticia falsa. En el periodismo, convivimos con la mentira todo el tiempo”, advierte el periodista Néstor Pérez, secretario de Organización de la FATPREN.
Al mismo tiempo, señaló: “Más allá de que es una práctica consolidada de la dirigencia política, que tiene que mentir y eso, podría ser parte de lo que se tolera. Y lo que no debemos tolerar como sociedad, y nosotros los trabajadores de prensa menos, porque tenemos la obligación de constatar y chequear la información, es que sometan a la población a un desconcierto absoluto porque no saben si lo que se publica es cierto o infamemente mentiroso”.
En la campaña del 2019 se realizó un pacto similar en Uruguay con la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), que se tomó de referencia. Además de la FATPREN, participan sindicatos, legisladores y legisladoras, comunicadores y comunicadoras, referentes académicos de la comunicación, la Unión de Comunicadores Audiovisuales y Afines (Ucaya), la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, y el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO).
De los partidos, los que más se han sumado son referentes del peronismo y de las fuerzas populares y territoriales. Todavía no se ha logrado el acercamiento del radicalismo y de los referentes de Juntos por el Cambio.
Este pacto incluye a los dueños de medios de comunicación y a los jefes de redacción. Pérez remarca que los convocan más allá de las posiciones ideológicas y la concentración mediática, porque en definitiva son quienes llevan adelante las noticias, las operaciones y cómo operan en la opinión.