El gremio de trabajadores de AFIP desmintió que en la gestión actual haya fines persecutorios y aprovechó para remarcar que cuando sí hubo persecución fue durante el macrismo, con despidos y judicializaciones a funcionarios que tenían tareas técnicas y además eran «intachables». Aseguran que hay una intencionalidad en presionar a los jueces que evalúan la gestión macrista y además deslegitimar a la institución.
La Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP) que encabeza Pablo Flores emitió un comunicado para diferenciar entre una «renovación de autoridades», entendida dentro de los reemplazos que se producen en los cargos más altos durante cada cambio de gobierno y las acusaciones por «despidos persecutorios» que supuestamente se habrían realizado en la AFIP durante la gestión de Mercedes Marcó del Pont.
«En estos días hemos presenciado una descomunal mediatización y utilización política de situaciones relacionadas con las causas penales en curso, asignándole fines persecutorios.», afirmaron.
Y agregaron «Esto, estimamos tendría como objetos confundir a la opinión pública y presionar a los jueces que deben resolver inminentemente dichas causas judiciales de alto contenido político, como asimismo, se diga o no, deslegitimar el funcionamiento de la institución.»
El gremio apuntó al esquema de control y persecución instaurado durante el gobierno anterior y señalaron como líder de este accionar al entonces Subdirector de Auditoría, Néstor Sosa y a toda una estructura creada durante el macrismo para estos fines.
Asimismo, la AEFIP señaló que acompañaron a «funcionarios técnicos, honestos, de carrera intachable» cuando la gestión macrista dirigida por Alberto Abad hasta 2018 y luego por Leandro Cuccioli, en la medida en que «se vieron sometidos a juicio, condenados a transitar procesos judiciales eternos, a sufrir embargos en sus patrimonios, con graves afectaciones personales y familiares.»
El sindicato también mencionó “el denominado caso de las filtraciones del blanqueo, donde no solamente vulneraron derechos individuales sino generaron una estructura con designaciones de funcionarios provenientes de empresas multinacionales”.
Concluyeron exponiendo las consecuencias que eso trajo en los empleados y jefes que resultaban con temor a desempeñar sus tareas por las represalias. Las jefaturas incluso reclamaron a Cuccioli apoyo de la institución dado que la tarea implica enfrentarse a fuertes grupos de poder económico concentrado, recordaron.