Con un encuentro en la sede de la Federación Gráfica Bonaerense, los gremios combativos resolvieron mantener un recorrido independiente el próximo 4 de abril, fecha en la que coincidirán en la calle con la conducción de la CGT, los gremios de la industria y demás espacios del arco sindical vernáculo.
Los principales referentes del Frente Sindical para el Modelo Nacional, la conducción de la CTA Autónoma y referentes de las organizaciones sociales resolvieron que ese día movilizarán no desde Plaza Miserere, como lo hará el binomio Daer-Acuña, sino desde el Congreso. Allí se concentrarán para dirigirse hasta la 9 de Julio.
El pacto, que tuvo a Sergio Palazzo, «Gringo» Amichetti y «Cahorro» Godoy como principales armadores, cuenta con el visto bueno del triunvirato de San Cayetano, del conductor de la Federación Marítima Portuario Juan Carlos Schmid y de la CTA de los Trabajadores en manos de Hugo Yasky.
Los dos debates, todavía no resueltos, giraron en la posibilidad de sumarle un acto a la marcha (algo que tiene bajas chances de ocurrir), que estiman será multitudinaria, y en la potencial fecha para un futuro paro general en conjunto.
La semana siguiente a la movilización tanto el Frente Sindical como las CTA encararán un proceso de consultas con las bases para avanzar en precisiones. La idea es que esa determinación presione a la CGT, pero mantienen la firme convicción de ir a la huelga aún sin la cúpula de Azopardo, como había adelantado este portal hace varios días.
Todavía es apresurado para arriesgar un día preciso para la medida de fuerza, pero todo indica que la coordinación será para fines de abril, incluso no se descarta que pueda ser en los primeros días de mayo.