Las diferencias en el mundo sindical abundan. En un contexto en el que conviven cinco centrales sindicales e interactuan a diario, casi que no sorprenden. Sin embargo ayer se vivió un hecho por demás llamativo, es que los protagonistas de este cruce son dos hombres fuertes y de confianza del camionero Hugo Moyano.
Una vez que se anunciara que se enviaría al parlamento el proyecto de un nuevo Código Procesal Penal, Julio Piumato, líder de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) fue uno de los mayores detractores públicos.
Llegado el momento de su tratamiento en la cámara alta, el Senador Nacional por Neuquén y líder de los petroleros patagónicos, Guillermo Pereyra, votó a favor del proyecto oficial.
Pereyra es actualmente el número dos de la CGT Azopardo, central que integra Piumato, y, al igual que el judicial, hombre de confianza del camionero Hugo Moyano.
Al enterarse de la votación en Senadores Piumato, quien acuñara la frase «el buen Peronismo» tuiteó: «me sorprendió q @SenadorPereyra votara en contra de los trabajadores judiciales el #ProyectoNuevoCodigoProcesal , lo habrán apretado?».
El voto de Pereyra no sólo sorprendió e Piumato, es que el proyecto fue apoyado por el Frente para la Victoria, sus aliados y se sumó inesperadamente el peronismo pampeano y el Movimiento Popular Neuquino que integra el petrolero.
Habrá que ver si esta diferencia entre los dirigentes del moyanismo redunda en algún resquebrajamiento de una relación que era buena, o termina sólo en una diferencia de criterio.
Además el líder judicial ahora tendrá que controlar el accionar de sus compañeros de Azopardo en la cámara baja, cuando deban tratar el proyecto que viene con media sanción del Senado. El moyanismo tiene a dos representantes en diputados, el peajista Facundo Moyano y el canillita Omar Plaini.