Trabajadores de la refinería que Gulf Oil tiene en Moreno acusan a un delegado gremial por no defenderlos frente a los embates de la empresa sobre sus condiciones laborales y, más aún, por gestionar los despidos de quienes se quejan o le reclaman por su inacción. Aseguran que desde el sindicato de petroleros de Avellaneda tampoco los apoyan.
La filial local de la centenaria compañía estadounidense Gulf Oil se instaló en el país en 2013 con una planta en La Reja, Moreno. Ahí producen lubricantes para autos y motos; grasas especiales para tubos petroleros sin costura; productos especiales para minería e incluso “curas frutales” bajo la marca ArgenFrut: insecticidas de acción mecánica.
Actualmente funcionan con unos 35 trabajadores de planta encuadrados en el convenio de la rama refinería del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Avellaneda liderado por Miguel Sordini, con Víctor Heredia como delegado.
Según informan los trabajadores, que pidieron preservar su identidad, el conflicto actual se genera con la decisión intempestiva de la empresa de pasar dos días antes el día de pago del 28, como había sido siempre, al 5 de enero.
Heredia juntó a 10 empleados para contarles y la novedad les cayó muy mal porque ocurrió además justo en medio de las fiestas y los dejó en año nuevo sin el dinero con el que ya contaban. «Todos expresamos nuestro malestar porque no puede ser que él permita estas cosas, pero nos dijo que ya habíamos cobrado el aguinaldo. A él no le tiene que interesar lo que hacemos con nuestro dinero.»
Al día siguiente el delegado les relató: «Me cagaron a pedos porque no podemos hacer reuniones, no podemos parar la línea. Los querían apercibir pero yo frené eso, está medio complicado por la reunión que hicieron», desentendiéndose.
Este jueves que pasó, uno de los 10 trabajadores fue notificado de su despido con un mensaje de Whatsapp.
Se trata de Rolando Barrionuevo, que se comunicó con InfoGremiales para dar su versión de los hechos.
Todavía sorprendido con la noticia se comunicó con la empresa para saber los motivos de la desvinculación. Le dijeron que se trataba de un recorte de personal porque tenían trabadas las importaciones de insumos y no iban a poder producir como pretendían por meses. Que por su legajo impecable, además de la indemnización formal, le iban a dar una gratificación extra.
Todo en buenos términos pero la historia no cerraba: «El día anterior me habían preguntado si en vez de dos semanas de vacaciones me podía tomar solo una. Entonces empecé a preguntar a mis compañeros.»
En confidencia, trabajadores le dijeron que el delegado lo había señalado a él como organizador de la mencionada reunión que paró la producción frente a Recursos Humanos, un área de la empresa con polémica propia.
Según detallaron empleados de Gulf a este medio, la empresa abrió este sector hace unos 3 años y desde su creación se perdieron muchos beneficios laborales como tiempos de descanso, el traslado en remís de un grupo de trabajadores que vive lejos, el bidón de aceite que recibían todos los meses, bajó la calidad de la comida del comedor y empezaron con demoras extraordinarias en la entrega de la ropa de trabajo.
A medida que se perdían conquistas laborales, aumentaban los reclamos de los trabajadores y llegaron los despidos. «En esa gestión (del gerente anterior de RRHH, ahora desvinculado de la empresa) se despidieron como a 4 compañeros y él (por Heredia) no salió a respaldar. Los despidos fueron producto de reclamarle cosas al delegado», señalaron.
Hace unos meses el gerente de RRHH es otro pero las metodologías no parecen haber mejorado. Hay quejas por la falta de atención médica en la planta e incluso en la misma localidad: «Ahora para atendernos tenemos q ir hasta la localidad de Merlo porque Recursos Humanos duda de nuestros certificados», aseguraron. También hay reclamos por las liquidaciones de sueldos y del aguinaldo.
A Barrionuevo el telegrama físico todavía no le llegó pero no tiene esperanza de recuperar su empleo.
«Yo traté de comunicarme con Heredia, lo llamé pero nunca me atendió». También intentó hablar con el sindicato pero tampoco obtuvo respuesta favorable: «Lo tienen como un héroe a Heredia, porque lo conocen hace muchos años, no saben que acá la gente está inhibida, no puede hablar, tienen miedo»
Según Rolando, Heredia consigue su reelección porque pasa con una planilla obliga a la gente a firmar. Al no haber voto secreto, nadie se anima a no firmar en el cara a cara.
«Yo me sentí desprotegido en la empresa y ahora también en el sindicato al que estoy afiliado. Hay una familia atrás mío y es una injusticia lo que están haciendo, el de Recursos Humanos ni me conoce, los gerentes de la empresa no entendían nada.»
Este viernes, los compañeros de Barrionuevo quisieron paralizar la producción para protestar pero la empresa se impuso y no lo hicieron. «La gente tiene mucho miedo. Hoy me entero que después Víctor Heredia hizo reuniones por grupitos en el trabajo diciendo que me iba a hacer una denuncia penal por las amenazas que yo he hecho. Yo nunca lo amenacé. Nunca me atendió el teléfono siquiera», aseguró.
Barrionuevo sospecha que Heredia temía competencia porque en el 2023 habrá elecciones: «Yo no tengo ni idea lo que es ser delegado. Nunca estuve levantando ninguna bandera de ningún sindicato. Solo reclamé lo que me parecía justo.», y agregó «Yo ya no voy a recuperar nada pero quiero que esto se sepa por mis compañeros que siguen ahí.»