La ministra de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, Mara Ruiz Malec, diagnosticó la situación del empleo en la Provincia y se manifestó satisfecha «por el esfuerzo del gobierno en sostener los salarios y la actividad económica.» Aunque agregó en la misma línea que otros funcionarios a nivel provincial y nacional: «tenemos que mejorar la productividad de las empresas e incrementar la cantidad de empleados formales para mejorar el poder adquisitivo y traer bienestar a la población».
En diálogo con Radio Caput, la ministra sostuvo que durante la administración de María Eugenia Vidal «hubo un proceso de destrucción de puestos de asalariados, pese a que la industria y el empleador no quieren despedir a sus trabajadores calificados, por las políticas que se llevaron a cabo se perdieron miles de empleos industriales. Sabemos que flexibilizar y hacer bajar los ingresos no funciona, sino que hace caer la economía en su conjunto«.
Y resaltó que «hay que invertir en capacitar a los jóvenes, asegurar jubilaciones, ART y días de estudio. La batalla cultural es esa: el trabajo no es un costo sino derechos. El trabajador vive mes a mes, si tiene una contingencia, debe estar cubierto para poder vivir, ya que solo tiene su cuerpo para tener ingresos. Hay que equilibrar la diferencia entre las ganancias del empresario y del trabajador, hay una diferencia demasiado grande, por eso pretendemos que se asuman los riesgos empresariales».
Sobre los desafíos de su gestión manifestó que «tenemos una deuda pendiente, que es incorporar trabajos de calidad, motivar a la incorporación de empleados y mejorar los índices de estabilidad y calidad de vida, sin embargo no debe ser una propuesta aislada, sino que debe estar acompañada de políticas distributivas y que amplíen la producción. Argentina hace años que no genera empleos con derechos con el ritmo que hace falta: ese es un problema real que se manifiesta en la sociedad y los ciudadanos reclaman soluciones».
La ministra de Trabajo tiene una mirada integral de la problemática: «No se trata de contraponer medidas, sino de complementarlas.» En ese sentido enumeró distintos programas y ayudas que otorga el Estado para empleadores: «Emplear jóvenes sale casi gratis, el Estado da muchas facilidades. Así cuidamos el modelo económico. Para poner en blanco empleadas de casas particulares sale 2800 pesos, el Estado cubre el resto», ejemplificó.
«Pero también hay beneficios para empresas que quieran ampliar la planta. Queremos que las empresas tengan rentabilidad y mejoren la productividad, el Ministerio de Producción da créditos casi regalados, debemos ayudar a mejorar el control de lo que se produce, modernizar las empresas para que sean más eficientes, mejorar la tecnología, organizar mejor la producción, pasar al 4.0. La mitad de las grandes empresas de la Provincia no invierten en investigación y desarrollo. Los sindicatos y empresarios deben acompañar el esfuerzo», señaló al programa radial Filosofía Rock.
También volvió a hablar sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral y reconoció que «en algunos sectores puede ser útil, quizás en otros no. Creemos en un desarrollo en un sentido amplio, reducir la jornada laboral como una forma de distribuir mejor el trabajo, mejorar la productividad con derechos laborales, no creemos que eliminar indemnizaciones o cualquier otra forma de reducir derechos laborales mejore el acceso al empleo».