El ex diputado nacional y abogado laboralista Héctor Recalde evaluó las reformas laborales que plantea la gestión de Javier Milei y advirtió que el presidente ganó por el voto popular pero eso no lo avala a atentar contra la Constitución Nacional.
El ex legislador y abogado laboralista, Héctor Recalde, señaló el carácter inconstitucional de muchas de las propuestas impulsadas por la nueva gestión de La Libertad Avanza.
«Hay muchas normas que impulsa el Gobierno que abiertamente violan la Constitución Nacional. El pueblo votó a Milei, pero no para que viole la Constitución Nacional», recalcó Recalde en diálogo con Gustavo Sylvestre.
«Quieren instalar un caos general, y hay mucha violencia en las expresiones, no se trata con afecto a la sociedad», dijo sobre la idea del Gobierno de derogar más de 3500 leyes y de lanzar una reforma laboral que incluye cambios en los aportes y contribuciones de las empresas y reducción de las indemnizaciones.
«De todos modos hay reacciones, porque tanto la CGT como las dos CTA están haciendo presentaciones ante la Organización Internacional del Trabajo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y ante Naciones Unidas», planteó.
Además, respecto a la industria del juicio aseguró que las estadísticas de la Cámara Nacional del Trabajo marca que «son muy pocos los juicios».
Acerca de los DNU que el Gobierno prepara para sostener reformas integrales de la estructura del Estado, Recalde consideró que «todo esto es muy precario, y seguramente no tienen confianza en el parlamento. En este caso la Constitución no lo explicita concretamente cuáles son las normas que no se pueden sacar por decreto de necesidad y urgencia. De todas formas bastaría que una cámara lo rechace como para que no tenga vigencia».
Por último, expresó: «El Gobierno no convoca al Consejo del Salario Mínimo. Eso la primera vez que lo viví fue en 1977, con Videla como presidente de facto, y me tuve que exiliar después de escribir ese artículo. Pero no hay que bajar los brazos, y acercarse con cariño a nuestra gente porque es un momento difícil, sin excluir una autocrítica de nuestro gobierno».