El sindicalismo opositor enrolado en las CGT Azopardo que encabeza Hugo Moyano y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo realizarán hoy, desde el mediodía, una marcha a Plaza de Mayo en reclamo de «mayor seguridad, contra la inflación y por el empleo».
Como parte de la convocatoria, y tal como ocurrió en el paro nacional del 10 de abril pasado, participarán dos sindicatos de la CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) y La Fraternidad.
Sin embargo, ambos gremios garantizaron la prestación del servicio del transporte público en colectivos, trenes y subterráneos.
Desde las 14, por las avenidas Diagonal Sur, Avenida de Mayo y Diagonal Norte, ingresarán las columnas de manifestantes en dirección a la plaza, donde a las 15 está previsto el acto central de la protesta sin discursos y donde solo se leerá un documento que lleva el título «El desánimo de los argentinos».
La medida hetedorodoxa y sin mayores precedentes para una protesta impulsada por sectores gremiales buscará tentar a sectores medios urbanos que sostienen en la agenda mediática a la inseguridad como principal problema cotidiano. Sin embargo, esos mismos sectores no suelen mirar con buenos ojos a los líderes gremiales, por lo que es una incógnita lo que pueda suceder.
El titular de la CGT Azopardo, el camionero Hugo Moyano, dijo creer «que va a haber una presencia muy importante de gente, no solamente los que van convocados por las organizaciones gremiales» por sostuvo: «Esta protesta es de todos, que abarca a toda la sociedad, ¿quién no se siente inseguro en el país?».
Moyano enfatizó que «el que se sienta que está sufriendo las consecuencias de una inseguridad que la sufre todo el país, seguramente participará».
En la práctica, la protesta será sostenida por la estructura de movilización de las dos CGT y buscará conseguir una foto de una plaza llena aunque sin banderas sindicales.
Según trascendió, el escenario en la histórica plaza estará ocupado por más de un centenar de niños que llevarán carteles en sus pechos con los reclamos por el aumento del mínimo no imponible, un aumento de emergencia a los jubilados y la universalización del salario familiar.