La semana pasada se confirmó que Acindar despidió a todos los trabajadores que quedaban en su planta rosarina de Navarro, decretando el cierre definitivo. De los más de 150 empleados que había hace dos años y medio, apenas quedaban 15.
Pero frente al reclamo de la Unión Obrera Metalúrgica, el ministerio de Trabajo de Santa Fe dictó la conciliación obligatoria hasta el lunes 26 de noviembre, y el jueves 22 se fijó una nueva audiencia.
Pablo Cerra, abogado de la UOM Rosario, señaló a BAE Negocios: «Queremos que la empresa retrotraiga los despidos. Estamos contentos con la conciliación obligatoria, porque vamos a seguir discutiendo pero con los trabajadores adentro».
Desde el grupo Arcelor Mittal, Marcelo Marino, CEO de Acindar, contó en la 22° Conferencia del Acero en Rosario: «La industria está complicada como la economía. El próximo año estará por debajo de este año, por el nivel de tasas de interés y además, la reducción de la obra pública por el ajuste fiscal».
Por su parte, el titular de la UOM Rosario, Antonio Donello, contó que en lo que va del año, ya se perdieron 800 puestos de trabajo metalúrgico y explicó: «Esto es parte del contexto general, las políticas de gobierno están destruyendo la industria nacional».
El abogado del gremio, Pablo Cerra, suma otro dato: «En los últimos dos años y medio, se perdieron 2.000 puestos de trabajo en el polo industrial rosarino».
En la UOM están preocupados, saben que si no se revierten los despidos, se cierra la planta de Acindar.