(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Hugo Russo y María Inés Giménez, secretario General y Adjunta respectivamente en la nueva etapa que comenzará en febrero de 2022 para la Asociación Judicial Bonaerense, marcaron agenda para mejoras salariales en ese ámbito y la necesidad de discutir qué Justicia impartir en la Provincia. Designación de personal en todas las departamentales y dependencias bonaerenses, agenda de género, atención sostenida a que se trata de un servicio esencial e impostergable, son algunos de sus postulados. Atentos, incluso, desde la mirada crítica al oficialismo sobre que el neoliberalismo y la derecha son un riesgo provincial, nacional y regional.
La victoria electoral gremial de «Unidad Judicial» fue enmarcada con metáforas deportivas, «batacazo» entre ellas. Para sus máximos responsables Hugo Russo (HR), Secretario General y María Inés Giménez (MIG), la primera mujer que asumirá como Secretaria Adjunta en la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) la dinámica de trabajo ya es, a semanas de asumir la conducción, «para todos y todas» y con unidad «hasta que duela». Lo cual también incluye un compromiso intersindical e incluso que hilvane a la CGT y las CTA. «Unidad Judicial» relegó al segundo lugar al «Frente por la Independencia», liderado por Pablo Abramovich, que cosechó el 41% de los sufragios y tercera se ubicó la «Lista N 6 Multicolor» (Izquierda) con el 2,95% de los votos.
Giménez además de destacar que en pandemia la cuestión de género y otros temas fueron impuestos sin descanso ni pausas por las mujeres, aborda su nueva función desde el orgullo de jugar en tiempos históricos difíciles. Nació en 1976 y en 2000 su hijo, flamante diplomado como procurador. La traza de coincidencias y la valoración a lo colectivo, desde la estirpe peronista, los hacen convocantes incluso del oficialismo histórico al cual derrotaron en las urnas, para trabajar por las metas comunes e impostergables. De base un convenio colectivo de trabajo, y terminar con la potestad de decisión de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense «uno de sus dos patrones» como remarcan. A horas de la elección que los consagró vencedores dialogaron con InfoGremiales en la sede de la AJB en Lomas de Zamora, no faltaron algunas menciones al rock, al tango, los héroes poéticos como Luis Alberto Spinetta, referente al cual rinde honores Russo como también abrazar que si bien el sindicalismo «no es parte de la religión», parafraseando a Charly García, hace a la creencia en su potencia y convicciones para trazar un presente y futuro mejores en la provincia, el país y la región.
«Hay que hacer el esfuerzo con la unidad de los sindicatos e incluso las centrales para enfrentar al neoliberalismo. Porque tenemos que tener en claro que la pelea es por defender nuestros derechos»
María Inés Giménez
-¿En tiempos donde hablar de unidad parece estar de moda y esa búsqueda duele, como lo admiten quienes la propician, ustedes la lograron y consiguieron una victoria electoral?
-(HR) La unidad se construye, no se da de un día para el otro. Nosotros venimos recogiendo lo que nos plantean los trabajadores y trabajadoras en toda la Provincia de Buenos Aires. Ese mensaje fue simple y directo: «únanse para hacer un gremio fuerte y enfrentar todo lo que viene». Respecto a la actual e histórica conducción veíamos esa debilidad y fuimos charlando en todos los departamentos judiciales con nuestras compañeras/os sobre fortalecer la herramienta gremial. Esa fortaleza es necesaria para enfrentar a la Corte, a la Procuración, al Gobierno de la Provincia, a los colegios de abogados, al poder fáctico. Porque nuestro patrón es por un lado la Corte y la Procuración y al mismo tiempo la Gobernación Bonaerense, es decir tenemos dos patrones.
-Y con un patrón ya es complicado…
-(HR) Es que en ese escenario que describimos, un gremio fragmentado, se hace muy difícil conseguir cosas. Cuando nos planteamos asumir este desafío llegaron casi todas las agrupaciones, provinciales, departamentales y locales para sumarse a este frente plural y se logró una amalgama de todos los sectores. Nuestra propuesta vale señalarlo, incluyó a la actual conducción, quienes la declinaron. Pensaron que su dinámica estaba a la altura de las exigencias de la coyuntura. Nosotros consideramos en cambio que si hasta ahora no habían podido brindar respuestas había que plantearnos una nueva etapa, un nuevo camino. Con ese respaldo que describo y destaco logramos algo nada sencillo, destronar a un oficialismo que llevaba 62 años al frente de este gremio. La adhesión a nuestra propuesta se concretó en toda la Provincia de Buenos Aires, lo cual habla a las claras de la vocación para llevar adelante nuestros objetivos, por los cuales ya estamos trabajando. Lo hacemos para atender las necesidades de quienes nos respaldaron y las de quienes no nos votaron, porque se trata de resguardar a todos y todas los compañeros dentro de este colectivo.
-¿Cuando le propusieron la unidad a la conducción, quizás no la aceptaron pensando que podían ganar de todas maneras la elección?
-(MIG) Creo que en realidad tiene que ver con las diferentes agrupaciones y sus caracterizaciones a lo largo de la historia de la AJB. Porque hasta 2005, y más allá de las diferencias entre las agrupaciones, estábamos todos y todas dentro de una misma lista. Hay que mencionar también la división que hubo en la CTA que nos afectó hacia adentro. Para nosotros es fundamental fortalecer a la AJB, porque cuando esta organización trabajó en forma conjunta fueron los momentos donde se lograron las mayores reivindicaciones para trabajadores y trabajadoras. Es lo único que nos interesa. Más allá de que nuestra asunción será en febrero, ya estamos reunidos y trabajando. Marcando la agenda de cuáles son los principales problemas que nos tocan afrontar.
-¿Dentro del mapa gremial de las centrales de trabajadores, dónde se referencian?
-(MIG) Hoy por hoy en la CTA, más allá de la conocida división que tuvo esa central y todos conocen, miramos desde afuera sin participar en conducción alguna. Desde Unidad Judicial queremos plantear que no sólo tenemos que ser parte de esa estructura sino que también tenemos que mantener el contacto con todos los gremios, ya sean del sector privado o del público. Así como propiciamos una AJB unida lo consideramos para todos los gremios en general para que los reclamos se potencien. No queremos ser un sindicato que se limite a discutir salarios y condiciones de trabajo, pretendemos estar en la discusión sobre qué tipo de Justicia queremos, lo cual abarca a las políticas que tienen que ver con nuestro pueblo. Porque el Poder Judicial debe brindar respuestas a cada ciudadano que llega a pedir Justicia. Algo que incluye la cuestión de la Reforma Judicial en la Provincia de Buenos Aires. Queremos discutir con los legisladores la necesidad de crear más dependencias, donde a su vez se generen nuevos puestos de trabajo que redundarán en beneficio de todos y todas. En estos dos años de pandemia la Justicia Bonaerense no dejó de trabajar un sólo día. Lo que significa muchísimo, además de estar a la altura de las necesidades y con las pocas herramientas que tuvimos, porque fuimos los trabajadores y trabajadoras los que sostuvimos esa actividad.
«El avasallamiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras existe en todas partes. La mayor resistencia está en Latinoamérica, y ahí está en la voz, postura y decisión de los trabajadores. La Argentina en esta cuestión siempre ha sido y será un faro regional en materia de sindicalismo»
Hugo Russo
-Ahora, la unidad de la CGT y la CTA, asoma más en las palabras que en hechos concretos.
-(HR) En cuanto a la CTA hay un camino, tanto Hugo Yasky como Hugo «Cachorro» Godoy vienen hablando del tema. Es un proceso que nos tenemos que dar y que abarca a todo el Movimiento Obrero e incluye a la CGT. Si bien estamos en la CTA de los Trabajadores con la Autónoma no hay ningún problema. Como dijo María Inés, acá la prioridad es la lucha en defensa propia, por nuestros derechos e inclusive en el conjunto del sindicalismo regional. Porque el avasallamiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras existe en todas partes. Como también que los niveles de mayor resistencia a ese lamentable fenómeno están en Latinoamérica, y allí está en la voz, postura y decisión de los trabajadores. La Argentina en esta cuestión siempre ha sido y será un faro regional en materia de sindicalismo, y la AJB estará siempre como prenda de unidad.
-La pandemia detonó a su paso y aisló a los trabajadores/as, hubo una desmovilización gremial y real en los diferentes rubros del trabajo. ¿Cómo analizan este fenómeno?
-(HR) Sin dudas, porque los canales de diálogo con los compañeros y compañeras trabajando desde sus hogares se complican y dificultan. Porque el secreto de la solidez de una organización gremial se genera desde el compañerismo, y ése es un fenómeno del día a día, del compartir trabajando. De ahí que las empresas están ávidas de fomentar el Teletrabajo. ¿Por qué? Bueno en razón de tener contratos unipersonales con los trabajadores/as en cada lugar. Esto sucede en las multinacionales, se extiende hacia todo el sector privado y no faltan lugares donde también el Estado se aprovecha de dicha circunstancia. El Poder Judicial Bonaerense durante la pandemia no estuvo cerrado, brindamos las respuestas necesarias a la ciudadanía en cada lugar, ya fuere con Teletrabajo o por el sistema de las Burbujas Rotativas y no quedó nadie sin atender. Hay que resaltar que este servicio fue a costo propio de los trabajadores/as poniendo su computadora, su conexión de Internet, el consumo de energía y más. ¿Y por qué pusimos tanto el cuerpo como todas las herramientas inclusive propias? Porque detrás de cada expediente hay una persona, ya sea un juicio laboral, penal, civil, una causa de menores y otras.
-Mientras se propicia desde el liberalismo el achique del Estado.
-(HR) La Justicia no tiene reemplazo en la faz privada y el Teletrabajo es una de las variantes que les hace el caldo gordo a los empresarios. Nosotros por un lado ofrecemos nuestra sensibilidad como trabajadores y trabajadoras de un servicio esencial. Ahora necesitamos que haya inversión, nombramientos, que se defina una carrera judicial, salarios acordes al trabajo que hacemos. Porque quedó claro que si bien algunos compañeros pensaban que trabajar desde la casa iba a ser una ventaja, representó entre otras consecuencias tremendas, una recarga laboral. Fijate que en el Poder Judicial, con los expedientes que ingresan en forma remota todo el tiempo, terminamos trabajando más y en peores condiciones que en la labor presencial. Las patronales te tienen de rehén trabajando las 24 horas, en muchos casos desde tu casa. En la emergencia lo aceptamos porque no había otra solución, pero esto debe ser momentáneo, de ninguna forma es la solución que algunos plantean transformar tu hogar en tu oficina.
-Para las mujeres la pandemia puso a la vista, incluso de los que no deseaban mirarlo y menos admitirlo, la acumulación de labores del hogar en el mismo espacio físico que sus empleos.
-(MIG) Es verdad, entre las cosas que dejó al descubierto la pandemia es la falta de perspectivas de género y de reconocimiento a las múltiples tareas que desarrollamos las mujeres. Si bien en lo particular desde la AJB se logró el reconocimiento a las tareas de cuidados, por lo cual las compañeras estaban dispensadas de realizar el Teletrabajo la oficina pasó a instalarse en sus hogares de cara a nuestros hijos e hijas. Y aquí corresponde destacar algo cuando hablamos de compromiso, hubo compañeras que viendo que estaban dispensadas asumían que estaban estaban recargando el trabajo de sus compañeros. ¿Y qué hacían? Se ponían a trabajar por las noches o en las madrugadas. Y sin olvidar el llamado «techo de cristal» sobre el ascenso de las mujeres en los diferentes escalafones del Poder Judicial u otros ámbitos, pensemos que en la Provincia de Buenos Aires hoy existe una sola ministra. Bueno, además de esto que te describo sucedieron circunstancias que cuesta definir o calificar y que la mayoría de la gente no conoce. Por ejemplo para las mamás que trabajan como peritos/as y debían realizar desde sus hogares esa tarea tuvieron a sus hijos/as escuchando situaciones de violencia en determinadas causas judiciales. Algo que no tiene por qué ocurrir, de ahí que la afectación que tuvo la pandemia y el Teletrabajo sobre los vínculos familiares, los aspectos físicos, psicológicos y más son los que recién se están comenzando a apreciar ahora. Y si hablamos de la pandemia hay que remarcar que esa historia no terminó, lo expresa el recrudecimiento de los casos por lo cual hay que mantener los protocolos, todos los cuidados posibles.
«El Poder Judicial debe brindar respuestas a cada ciudadano que llega a pedir Justicia. Algo que incluye la cuestión de la Reforma Judicial en la Provincia. Queremos discutir con los legisladores la necesidad de crear más dependencias, donde a su vez se generen nuevos puestos de trabajo que redundarán en beneficio de todos y todas»
María Inés Giménez
-En las tareas que no se pueden cumplir por teletrabajo, hablemos de los notificadores, en los últimos tiempos circuló información respecto a que podrían tercerizar esa labor. ¿Cómo analizan esta cuestión en particular, le preocupa, los ocupa?
-(MIG) En primer lugar hay que aclarar que si bien en pandemia se redujo la labor de los notificadores u oficiales de Justicia la misma se mantuvo sin pausas a través de las guardias. Hay un claro intento de la Suprema Corte para tercerizar ese trabajo. Y allí radica de nuestra misión como gremio para intervenir, porque si lo que están buscando es notificar a través del correo, lo que va a suceder es que vamos a tener una Justicia de Primera y otra de Segunda. Por ejemplo, ¿Qué sucede con los juicios laborales donde se cuenta con el servicio de gratuidad. Donde aquel compañero/a que resultó despedido, fue suspendido o que sufrió un accidente en su lugar de trabajo para ser notificado o acceder a lo que le corresponda? ¿Quedará determinada la circunstancia de si cuenta con los medios o no? Es la discusión que vamos a dar, porque reiteramos, no somos un sindicato que sólo se remite a discutir salarios. Son muchísimas las cuestiones donde debemos prestar atención y tienen que ver con las condiciones de trabajo como también las respuestas que esos trabajadores/as merecen en cuanto a sus necesidades. La última modificación que determinó la Corte en cuanto a los notificadores la tuvo que suspender en virtud de la postura del gremio. Es inadmisible cualquier tercerización o privatización de esta área, se trata de un sector muy sensible que garantiza el acceso gratuito a la Justicia a través de todas y cada una de las notificaciones que se realizan.
-Hasta hace algunos años existía en el Poder Judicial la figura de los «empleados/as meritorios/as». Para algunos, que cursaban la carrera de derecho, era una práctica formidable, lo cual no obstante no dejaba de ser trabajo sin remuneración alguna…
-(HR) Gracias al trabajo del sindicato en todas sus departamentales de la Provincia, hoy no existen meritorios, eso terminó en 2003 cuando se incorporaron casi 900 trabajadores/as que cumplían sus funciones en esa condición. En los 90 hubo muchísimos como vos referís.
-(MIG) Yo ingresé como meritoria…
-(HR) Algunos que se desempeñaban bajo esa modalidad podían estar así meses o años. Cuando se produce esa incorporación fue un «lograzo» gremial porque hubo quienes estuvieron en esa condición hasta 7 años. Sin perjuicio de eso la Corte sigue avanzando con las tercerizaciones o las pasantías. Por ejemplo en sectores como maestranza o limpieza y eso para nosotros es inadmisible, estamos en contra y así lo venimos manifestando. Porque no puede haber trabajadores de Primera y de Segunda, es nuestra convicción. Y en momentos donde la Provincia, como también algunos municipios de diversos signo político, se concretan pases a planta permanente, la Corte pretenda avanzar con esas modalidades es un despropósito. Hoy donde algunos trabajadores ya no solo están dentro de la línea de la pobreza sino que ingresaron en la franja de indigencia, no se puede permitir la precarización. Por eso uno de nuestros reclamos es que se necesita el nombramiento masivo de personal en toda la Provincia. Y no es un capricho, porque las tareas que se incrementan todos los días y eso determina que recaigan sobre la misma cantidad de compañeros/as. Lo cual a su vez termina derivando en pedidos de licencia psiquiátrica, por agotamiento, estrés u otras enfermedades. Este trabajo no es una cuestión sencilla y tiene además una carga emocional enorme ya que atraviesa situaciones complejas, ya que se aboca a escenarios donde antes ya falló todo, las relaciones personales, los problemas de convivencia, las cuestiones de menores. El ámbito judicial es uno de los sectores de trabajo donde se aprecian la mayor cantidad de licencias psiquiátricas por todo lo que venimos comentando. Si estamos todos de acuerdo en que la Justicia que llega tarde no es Justicia, hay que solucionar -entre otros factores- la falta de personal.
-¿Las frases hechas sobre «los tiempos de la Justicia» sin mirar la realidad del Poder Judicial?
-(HR) Es que se trata de brindar un servicio a la gente, desde un poder del Estado, al que se apela como caballito de batalla cuanto dirigente político sale a hacer campaña. Hablan de Educación, Seguridad y Justicia, ahora después cuando levantan la mano y votan a favor de un Presupuesto que asigna menos del 4% a la Justicia, todos están de acuerdo, bueno esto redunda en la clase de Justicia se tiene en el Estado más importante del país, la Provincia de Buenos Aires. Para dar un ejemplo el ingresante al Poder Judicial lo hace con un salario de $53.000 contra los $112.000 en el orden nacional. ¿Qué determina esto? Una migración interna de compañeras y compañeros, que con probada capacidad profesional, son convocados por los Juzgados Federales y otras dependencias porteñas.
-¿Además están pugnando por lograr un convenio colectivo de trabajo?
-(MIG) Tenemos paritaria del sector judicial pero no contamos con una ley marco o con el convenio respectivo. Esto determina que nos podemos sentar con el Gobierno Bonaerense a discutir mi salario, pero las condiciones de trabajo las fija -de modo unilateral- la Suprema Corte de Justicia. Lo cual habilita que por una acordada de la Corte se modifique, por ejemplo, mi horario de trabajo. Este es el único sindicato de la Provincia que carece del convenio colectivo y es uno de los primeros que debería contar con esa normativa laboral.
-¿La Corte vive y reina?
-(MIG) Así es y queda claro dónde está instalado el Poder Judicial, se expresa casi todo desde el “Su Señoría” y otras formas más, como si se tratara de la época de las cavernas y así se siguen marcando las condiciones de trabajo. Las cuales se pueden modificar a partir del convenio colectivo y una ley marco. Para esto necesitamos sentarnos con el Gobierno Provincial instalar políticamente un proyecto en la Legislatura para que de una vez por todas podamos discutir nuestra carrera, las jubilaciones, incrementos salariales y más pero una mesa de pares, ni más ni menos.
«Nuestra misión es darle respuestas a los trabajadores y trabajadoras, nos van a encontrar en los despachos o en las calles peleando por eso. Lo haremos también contra la Procuración, contra la Corte o contra el Gobierno que fuere»
Hugo Russo
-Con mirada pesimista es para considerar que si esto no lo logran antes de 2023 en la eventualidad de un nuevo gobierno de derecha el objetivo aparece como una misión imposible.
-(HR) Nuestra misión es darle respuestas a los trabajadores/as, nos van a encontrar en los despachos o en las calles peleando con éste o el Gobierno de turno por esos derechos. Hace a la misión trascendental de los representantes gremiales. Lo haremos contra la Procuración, contra la Corte o contra el Gobierno que fuere, porque esto es así. Y vamos a estar en las calles por cada lucha donde esté de por medio el pueblo, sean locales, provinciales, nacionales o regionales. Vivimos en comunidad y no podemos estar ajenos a las alternativas que surgen de esa realidad. Con relación a lo que vos bien nos planteas, no es lo mismo un Gobierno que dialoga que otro que llega para quitarnos derechos.
-O cuando un ex ministro, devenido luego en secretario de Trabajo como Jorge Triaca refería a los derechos laborales como “privilegios”.
-(HR) Claro, porque además la AJB estuvo en la calle ante todos los Gobiernos, hubo paros a la gestión de Daniel Scioli, María Eugenia Vidal, Felipe Solá, Carlos Ruckauf o quien fuere. Cada vez que nuestros derechos estuvieron en zona de riesgo, salimos a las calles. Como también tenemos muy en claro que no es lo mismo el paso de Vidal en la Gobernación, cuando movilizábamos y nos filmaban, nos interferían los teléfonos, nos espiaban. No es lo mismo, pero a este Gobierno todavía le falta dar las respuestas necesarias, comprendemos las circunstancias de la pandemia pero entendemos que hay un contrato con el electorado que los votó para brindar las respuestas. Somos pacientes, pero hay hay respuestas que no pueden aguardar más, por ejemplo un incremento de salarios por encima de la inflación, nuestra ley marco de paritarias, sentarnos a discutir otras cuestiones como el mapa judicial bonaerense, el Consejo de la Magistratura y otros temas por los que el Gobierno ya asumió compromiso en la campaña electoral. Insisto no es lo mismo un proyecto nacional de inclusión que otro de despidos, recortes y más, porque las secuelas del Gobierno de Vidal es decir del neoliberalismo se siguen sufriendo todavía.
-Y cómo persuadir a los compañeros y compañeras que no ven en el sindicalismo una herramienta para validar derechos colectivos.
-(MIG) Tengo que hablar como la primer mujer que en la historia de la AJB llega a ocupar la responsabilidad de ser la secretaria adjunta de esta organización. Creo que sobre todo la agenda de mujeres se ha enriquecido y fortalecido con cada una de las luchas que se llevaron adelante para concretar y afianzar derechos sobre todo inclusive en tiempos de pandemia, sin menoscabar a nuestros compañeros hay una energía especial en cada objetivo que se trazaron y trazan las mujeres. Recuperar los lazos solidarios para tender los brazos colectivos hacen al camino para llevarnos con fuerza a la lucha. Recuperarnos de momentos donde los sindicatos no pudieron salir a las calles nos obliga a prepararnos con la mejor energía para cada debate. Esto hace al día a día, viendo cada una de las necesidades de todos nuestros compañeros y compañeras. Eso fortificará el volver a juntarnos tanto desde lo social como en lo gremial, ambos ámbitos son importantes.