Hugo Yasky se expresó en su cuenta de Twitter para repudiar los comentarios misóginos que difundieron sus compañeros de banca en el Congreso Fernando Iglesias y Waldo Wolff. La mayor parte de los repudios públicos a título personal llegó de la mano de otras mujeres.
La campaña de odio que se generó alrededor de la visita de algunas personas, incluidas mujeres, a la casa presidencial durante la etapa de aislamiento lleva días en la escena mediática.
El dirigente de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional Hugo Yasky se expresó en la mañana del miércoles: «Como varón y miembro de la Cámara de Diputados, me da muchísima vergüenza ajena la misoginia que destilaron en estos días mis colegas Fernando Iglesias y Waldo Wolff.», abrió sin vueltas.
«La discusión, el disenso y el debate de ideas son válidos; la violencia de género, no.», cerró.
Muchas idas y vueltas sobre el tema giraron en torno a suponer que una mujer que se acerque a una persona en el poder solamente puede ser posible en el plano sexual.
Lo llamativo es que otras personas se acercaron a la quinta de Olivos para hablar personalmente con el Presidente por diversos motivos durante el aislamiento y sólo se apuntaron los campañas de hostigamiento a dos mujeres que coinciden en ser famosas, hegemónicas y expresarse libremente sobre sus vidas sexuales y sus pensamientos políticos. Esto es lo misógino, usar sus expresiones para automáticamente encasillarlas en supuestos escándalos sexuales y esto es lo que repudió Hugo Yasky.