La elección de delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Casa de Gobierno tuvo un pequeño inconveniente. Por orden oficial, Policía Federal y Casa Militar se impidió el ingreso de las urnas al sector de trabajo, por lo que los comicios debieron realizarse en la puerta de la Casa Rosada.
Allí, en un cuarto oscuro improvisado con un biombo en la vereda, los afiliados debieron hacer uso de su derecho constitucional, ante la atenta mirada de la policía, que incluso amenazó con el desalojo.
Desde ATE Capital denunciaron que el Gobierno Nacional «vulnera los derechos de los trabajadores y trabajadoras y atropella la libertad sindical», con su decisión.
«El Gobierno impide el ingreso de las urnas de ATE Capital a la Casa Rosada para que los trabajadores y trabajadoras de la Casa de Gobierno realicen la elección gremial de delegados y de las autoridades de su Junta Interna», señalaron desde las redes sociales dirigentes estatales.
El accionar coarta la libertad sindical y el derecho de los trabajadores a elegir a sus legítimos representantes gremiales.