La jornada comenzó temprano para la pata sindical del Paro Internacional de Mujeres. Con una conferencia de prensa encabezada por Noe Ruiz, secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la CGT, Estela Díaz, secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la CTA de los Trabajadores y Alejandra Agrimann, secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la CTA Autónoma.
«Argentina tiene mucha avanzada en Ley pero no las hacen cumplir», explicó Ruiz, también titular del gremio de Modelos. Además, las referentes de género anunciaron los motivos de la convocatoria y las formas en la que las centrales sindicales participarían de las actividades previstas.
Desde primera hora, miles de mujeres en camino a sus trabajos alteraron el paisaje cotidiano porteño. Muchas de ellas circulaban por las calles o en colectivos y trenes vestidas de negro y violeta, identificación que comenzó a generar un clima particular que estalló con un ruidazo al mediodía.
Poco después de esa hora, en las puertas de los grandes edificios públicos empezaron a reunirse grupos de mujeres, para dar inicio a un cese de actividades en el marco de las reivindicaciones de género para marchar en el Día Internacional de la Mujer.
En estaciones del subterráneo de la Ciudad se vivieron momentos insólitos con pasajeros que se acercaban, levantaban el pulgar y hasta sacaban fotos a las trabajadoras que se convocaron en las cabeceras de cada línea para unirse al paro de mujeres.
La medida se empezó a sentir con fuerza primero en las estaciones Juan M. de Rosas (línea B), Congreso de Tucumán (línea D), San Pedrito (línea A), Las Heras (línea H), Constitución (línea C) y Plaza de los Virreyes (línea E), donde las trabajadoras desplegaron carteles con consignas vinculadas a las desigualdades sufridas por la condición de género.
«Nos unimos al paro de mujeres por nuestras reivindiciaciones de género», le dijo a Télam Mónica, una delegada de la comisión «Mujer bonita, la que lucha» de la Unión Ferroviaria, mientras colgaba junto a otras trabajadoras un cartel del #Niunamenos en el tren estacionado en las vías de la estación Castelar.
Las ferroviarias expresaron que se unieron «al paro mundial de mujeres desde las vías» y por nuestros reclamos de «igualdad laboral contra la violencia machista» del sindicato «la Fraternidad», de los maquinistas ferroviarios.
En tanto, un reconocimiento a las médicas, enfermeras y demás trabajadoras del Hospital Garrahan tuvo lugar en un salón del edificio de Parque Patricios, mientras que en escuelas públicas la mención del Día de la Mujer fue parte central de los actos de inicio de clases.
«Adherimos al paro de mujeres y vamos a marchar porque creemos que hay muchas cosas de nuestra sociedad que hay que cambiar «, dijo la directora de una escuela primaria del barrio porteño de Agronomía.
El acto que convocó a todas las mujeres a cesar sus tareas detrás de la consigna #Niunamenos generó organización y solidaridad porque en algunos gremios como el del subte, los varones reemplazaron a las mujeres para que pudieran asistir al ruidazo en los casos en que no podían abandonar los puestos de trabajo, como las guardias.
Por el casco histórico, unas 60 mujeres de una empresa de electrodomésticos se manifestaron desde temprano mientras otras 20 de la Asociación del Banco Provincia de Buenos Aires se reunieron en Belgrano y Perú para aportar al ruidazo con sus silbatos.
Las empeladas de la Jefatura de Gabinete y de la Legislatura también participaron del ruidazo desde la puerta de los edificios públicos con carteles con la consigna #Niunamenos y Vivas nos Queremos.
«Paramos contra las violencias y en defensa de nuestros derechos», dijo a Télam una trabajadora de la Federación de Empleados de Comercio que se concentró junto a sus compañeras, vestidas con remeras de #niunamenos a metros de la Agencia Télam, donde los trabajadores pintaban remeras con stenciles y levantaban sus banderas del Sndicato de Prensa de Buenos Aire (Sipreba).
Promediando el paro, las trabajadoras se preparaban para concentrarse en el Congreso, desde donde marcharon a las 17 a Plaza de Mayo.
Allí se notó presencia fuerte de la columna cegetistas, que apoyada por la logística del Sindicato Mercantil, de la mano de la secretaria de la Mujer Gladys Blas, la secretaria de Derechos Humanos, Susana Santomingo, Sabrina paredes y Rocío Rios, le agregaron la mística de la militancia con un adhesión numerosa.
Por su parte la Corriente Federal hizo llegar también su militancia de manera independiente, con la presencia de Vanesa Siley, como punta de lanza de lo que es el ascendente encuentro de mujeres sindicalistas.
También formaron parte de la movilización gremialistas del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Confederación de Trabajadores de Argentina (CTA).