El bloque de senadores del PJ-FPV anunció ayer por la tarde en el marco de una conferencia de prensa su decisión de «postergar el tratamiento» del proyecto de reforma laboral «hasta la nueva composición del Senado».
Así lo indicó el presidente del bloque, Miguel Pichetto, quien explicó que la decisión se tomó «ante la continuidad de voces diferentes, las posiciones de las CGT provinciales en contra de la reforma y ante las declaraciones del dirigente Pablo Moyano».
«Ante la falta de cohesión de la CGT y comentarios improcedentes de algunos dirigentes, hemos decidido postergar el tratamiento hasta la nueva conformación del Senado y hasta que la CGT se unifique en una sola voz», anunció Pichetto.
Acompañado por otros senadores del bloque, entre ellos el presidente de la Comisión de Trabajo, Daniel Lovera, el rionegrino agregó: «No queremos repetir experiencias que lesionaron el prestigio del Senado en el pasado».
De esta manera aludió a la reforma laboral impulsada por el gobierno de Fernando de la Rúa en 2001, que levantó sospechas en torno al presunto pago de coimas a senadores del PJ que se conoció popularmente como «la Banelco».
El último viernes, tras las declaraciones del dirigente camionero Pablo Moyano, quien sostuvo que «no» iba «permitir una nueva Banelco en el Senado», el bloque que encabeza Pichetto advirtió a la CGT y al Gobierno que si no había una posición uniforme, el proyecto no avanzaría en el Senado.
Ahora el oficialismo no podrá cumplir uno de sus objetivos: evitar la participación de CFK en el debate, que pueda dejar descolocado, no sólo al oficialismo, sino también al triunvirato cegetista que dio el aval al proyecto.