Los trabajadores informáticos nucleados en la Unión Informática que se desempeñan en la firma brasileña Stefanini IT, van ya por la segunda semana de huelga. Y tras la negativa de la empresa de concretar la firma del Convenio, la huelga está lejos de resolverse, con el agravante del panorama de patotas y aprietes.
El sindicato expresó que el reclamo gana fuerza y la indignación ante la violencia no hace sino redoblar sus fuerzas. El pasado martes 1 de septiembre, una patota de 30 hombres irrumpió en la sede central de la empresa, sita en la calle Lavardén 157 del barrio porteño de Parque Patricios, donde se manifestaba la protesta.
Ayer, nuevamente, según releva un comunicado del sindicato, la patota que previamente había estando merodeando la empresa para amedrentar a los empleados informáticos, volvió para el enfrentamiento directo.
“Sin mediar palabra alguna, arribaron a Lavardén 157 y procedieron a golpear a los informáticos que se manifestaban de forma pacífica. Por lo menos cuatro de los empleados de la propia empresa fueron agredidos físicamente por la patota del Sr. Damián Méndez”, detalla el comunicado.
Damián Federico Méndez es la máxima autoridad local de la IT brasileña, y a quien el gremio apunta como responsable de la violencia. Luego de los hechos, el vocal de Unión Informática Mauro García fue a declarar en la comisaría de la Comuna 4, Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires.
La huelga y manifestación se extendió a otras locaciones tanto en la Capital Federal, como en las zonas norte y sur del Área Metropolitana, demostrando una enorme capacidad de despliegue y organización. Es que la gran mayoría de los empleados de Stefanini IT se desempeñan en los clientes, que incluyen empresas y fábricas como la planta de Ford en General Pacheco o la Cervecería Quilmes.
Las tareas que realizan son variadas dentro del campo de la informática: desde servicios IT, call center, soporte técnico e incluso administrativos.
Según informó el Delegado de Unión Informática en Stefanini IT, Israel Gaído, “el mismo viernes en que la empresa se va para atrás con la firma del Convenio Colectivo de la Unión Informática, tomaron la decisión de pasar a todos los empleados que estamos fuera de convenio –la gran mayoría– a un convenio ajeno, que nada tiene que ver con nuestra actividad y que no contempla en absoluto las necesidades de los informáticos”, afirmó.
Y agregó que “esto atenta contra nuestra libertad sindical y nuestro derecho como trabajadores de decidir que Sindicato nos representa, y ese es la Unión Informática”.