El secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, advirtió que el inicio de clases es «incierto» ante la falta de acuerdo salarial con el Gobierno nacional, al que reclamó actuar «de manera lógica y razonable» para sellar un entendimiento.
El dirigente confesó estar «sorprendido» por la baja oferta salarial del 22% formulada por el ministro de Educación, Alberto Sileoni, durante una reunión con los sindicatos que agrupan a docentes de jurisdicción nacional.
«Nos sorprendió de manera negativa la oferta del Gobierno. Nosotros propusimos un ajuste del 38,6%, al que consideramos razonable porque nos permitiría recuperar el poder adquisitivo. Es un porcentaje justo para todos los trabajadores de la educación», enfatizó Romero.
Y puntualizó que «este aumento que pedimos significa llevar el salario inicial a 6.100 pesos».
En declaraciones a radio El Mundo, el gremialista sostuvo que en la paritaria «se discute el salario inicial del docente, que actualmente es de 4.400 pesos, por debajo del salario mínimo», que es de 4.716 pesos.
Romero alertó que «las negociaciones siguen contra reloj, porque falta cada vez menos para el inicio de clases (el 2 de marzo próximo). Por eso, es una discusión que se tiene que dar de manera lógica y razonable, porque se está generando incertidumbre no deseada con vistas al comienzo de clases».
Las negociaciones salariales entre la Nación y los gremios docentes continuarían entre el lunes y martes de la semana que viene. El básico inicial del maestro de grado se iría a 5.380 pesos con el ofrecimiento del Gobierno, pero los gremios insisten con un mínimo de 6.100 pesos. El porcentaje de aumento de la paritaria federal, por encima del sueldo mínimo que se fije, sirve como referencia para los gremios que deben negociar con los gobiernos provinciales.