Un hecho insólito en la justicia. Es que entre tanto lodo los roles parecen cambiarse y algunos ya no saben que papel juegan. En diciembre de 2014, Julio Piumato, secretario General de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN) presentó una denuncia contra Alejandra Gils Carbó. El titular del gremio judicial acusaba a la procuradora por jerarquizar con derechos laborales a personal de la Procuración.
El referente sindical de la UEJN cuestionaba las contrataciones y las jerarquizaciones realizadas a los trabajadores del Ministerio Público Fiscal. El moyanista había cuestionado en su denuncia el desempeño de la Procuradora General de la Nación.
Ahora, un año y medio más tarde, una Cámara Federal falló en su contra, destacó la “ausencia de fundamento” de la denuncia y lo mandó a defender los derechos de los trabajadores.
La Sala I de la Cámara Criminal y Correccional Federal declaró la nulidad del fallo del juez de primera instancia que avalaba la denuncia del candidato de «El buen peronismo» y le recordó que el estatuto indica que su rol es «el de la defensa de los trabajadores» y no el de su exposición en una denuncia penal.
El dictamen del fiscal Leonel Gómez Barbella, avalado y citado por la Cámara, cuestionó la denuncia y manifestó que “el reclamo podría contradecir los objetivos propios fijados por el estatuto de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación, que dispone como uno de sus fines procurar a los trabajadores empleos adecuados, remuneraciones justas, estabilidad laboral y las condiciones más propicias para su pleno desenvolvimiento y el de su familia”.
El fallo de la Cámara lleva la firma de los magistrados Jorge Luis Ballestero, Eduardo Freiler y Guillermo Farah, que destacaron la “ausencia de fundamento” de la denuncia realizada por Piumato.