Desde la Intersindical de Comunicación rechazaron la persecución antisindical que se ejerció durante los gobiernos de Mauricio Macri en Nación y María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Asimismo repudiaron «el rol de los medios hegemónicos, sin cuya complicidad no hubiese sido posible», afirmaron.
La Intersindical de Comunicación hizo un llamado «a periodistas y comunicadorxs a dar a conocer y promover el debate sobre los hechos que involucran al ex-Ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas», sumado a las decisiones de política económica que se tomaron por Mauricio Macri y María Eugenia Vidal «que apuntaron al sometimiento e intento de disciplinamiento a Organizaciones Sindicales y representantes gremiales.»
En un comunicado, la Intersindical detalla que uno de los videos circulantes, «Villegas reconoce la estrategia utilizada para perseguir y encarcelar a lxs dirigentes sindicales. Dice que «Nadie va preso por ser un sindicalista que defiende los derechos de los trabajadores”, y por lo tanto propone presentar a los dirigentes ante la sociedad utilizando otras palabras: “amenaza, extorsión, comportamiento delictivo, violencia, vandalismo».»
«Y en esta presentación como “delincuentes” es clave el rol de los medios hegemónicos de comunicación.», señalan. Fueron (y son) numerosos los minutos de televisión y las notas escritas relativas a reforzar el mito de que todo sindicalista es malo o turbio.
«Es muy preocupante la invocación del término “Gestapo”, sumada a la reiterada táctica de “miente, miente, que algo quedará”.», marcaron además los especialistas en comunicación. Hacen referencia a la famosa frase popularmente atribuida a Joseph Goebbles, el perverso ministro de propaganda del nazismo, sumado a la utilización de la palabra «Gestapo» que hizo el exministro de Trabajo Marcelo Villegas para expresar su deseo de «terminar con los gremios».
«La apertura y sostenimiento en el tiempo de causas penales contra lxs Trabajadorxs y contra sus representantes fue parte de una estrategia estatal destinada a criminalizar la protesta y a través de ello sembrar el miedo como factor disuasivo y disciplinador social.», expusieron.
Y describieron el papel de los medios corporativos como agentes de una «acción sistemática de linchamiento mediático y deslegitimación que se articuló con las acciones de espionaje ilegal.» Estos hechos han sido presentados por la CGT y por la CTA ante el Comité de Libertad Sindical (CLS).
«Finalmente, destacamos que los medios masivos concentrados ya no son vehículos de intermediación entre los hechos y lxs ciudadanxs, entre el Estado y la sociedad, sino que están centrados en la defensa de sus propios intereses; y ante tal escenario llamamos también a la generación y fortalecimiento de medios públicos, populares y comunitarios desde la discusión de leyes de pauta, desconcentración y acceso a tecnologías y recursos (tales como papel prensa) y conectividad – internet.«, concluyeron.