La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) junto con el colectivo “Urbomaquia”, de artistas visuales y docentes de la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (Adiuc), realizaron ayer una intervención urbana interactiva en defensa de la universidad pública.
Se instalaron 300 siluetas frente al Congreso de la Nación para denunciar los salarios en baja, la reducción y subejecución del presupuesto universitario, y el desmantelamiento de programas, becas e inversión en ciencia y técnica.
“Armamos esta actividad frente al Congreso porque es un lugar simbólico y real del poder. Es un modo de interpelar y de recordar a nuestros legisladores y funcionarios que la educación universitaria no es un negocio ni un privilegio. Y lo planteamos de manera participativa para dar la posibilidad de la palabra al otro, a la otra. Es decir, la obra se completa con la escritura y con lo que la gente aporta. Creemos que considerar estos modos de expresión hoy son fundamentales”, explicó Sandra Mutal, integrante de Urbomaquia y Secretaria Adjunta de ADIUC.
«Porque la universidad no es un negocio sino un derecho conquistado, seguiremos luchando por una educación superior gratuita, libre y laica, comprometida con la democratización cultural y la inclusión ciudadana», sostuvo la Conadu en un comunicado de prensa.