El juez federal Marcelo Martínez De Giorgi procesó hoy, sin prisión preventiva, al titular del gremio de canillitas, Omar Plaini, intervino el sindicato y allanó su sede en una causa por supuesta «falsificación de documento público» originada en una denuncia de una agrupación disidente presentada en el 2013.
Según confirmaron fuentes judiciales, el magistrado procesó al también diputado nacional Omar Plaini por irregularidades en las elecciones sindicales del 2013 en el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas y le trabó un embargo por 200 mil pesos.
Además, el juez solicitó al Ministerio de Trabajo de la Nación que se designe un interventor en reemplazo de Plaini.
El allanamiento a la sede sindical se hizo con Gendarmería Nacional y la presencia del magistrado en la calle Venezuela al 2300 de la ciudad de Buenos Aires.
Allí, de acuerdo con lo consignado por las fuentes, los funcionarios secuestraron urnas y carnets incompletos.
Plaini fue procesado porque se investiga la inserción de firmas falsificadas en actas de asambleas del gremio, entre otras irregularidades ocurridas durante las elecciones para renovar autoridades en septiembre de 2013.
El gremio había ratificado su respaldo a la candidatura de CFK por el Frente de Unidad Ciudadana e históricamente se mantuvo enfrentado al Grupo Clarín, uno de los principales socios mediáticos y económicos de Cambiemos.
Previamente, desde la llegada de Macri a la Rosada, con distintos motivos ya habían sufrido intervenciones el SOMU, la Federación de Azucarros (FEIA), el sindicato de Seguridad (UPSRA) y el gremio de judiciales mendocinos. Un derrotero que demuestra una intencionalidad en el Gobierno de atacar las organizaciones de los trabajadores.