La industria autopartista está acusando el golpe que se denota en el sector automotor, con baja de ventas en el mercado interno y externo, y la consecuente reducción de producción.
El jueves pasado se conoció que la firma multinacional Visteon Corporation decidió cerrar su establecimiento del partido bonaerense de Quilmes porque, según argumentaron sus ejecutivos, no es financieramente viable para continuar operando.
En esa planta del sur del Conurbano Bonaerense desempeñaban funciones unos 240 operarios, que tras la oficialización del cierre, ocuparon las instalaciones en defensa de sus puestos de trabajo.
Ahora, tras una reunión con el gobierno nacional y representantes de la empresa, el sindicato aseguró que la compañía se comprometió a frenar los 240 despidos por, al menos, tres meses.
El principio de acuerdo fue alcanzado este jueves por representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en una reunión que mantuvieron con dirigentes de la empresa y la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi. Al encuentro fue el intendente Francisco «Barba» Gutiérrez en persona, en su calidad de secretario general de la UOM de Quilmes.
Allí, el gobierno nacional se comprometió a colaborar para paliar la caída en las ventas de la fábrica. «La intervención de la Ministra marca que la empresa va a tener la posibilidad de llevar sus problemas a quien puede solucionarlos», explicó Ernesto Salvatierra, uno de los delegados del sindicato en el partido, en diálogo con Fm RK 91.5 de Quilmes.
Esta semana, Visteon Corporation tomó la decisión de cerrar su planta de Quilmes. A través de un comunicado, la empresa sostuvo que se resolvió cerrar esa unidad de operaciones después de una «detallada revisión de la planta, que ha experimentado bajas de la producción y que por varios años no ha sido financieramente sólida».
Además, la empresa, dice el texto, «opera en un mercado muy competitivo a nivel mundial y, no puede sostener instalaciones como la de Quilmes que está operando a menos de su capacidad total, sin ninguna posibilidad de ganar nuevos negocios importantes». Allí se fabrican productos de control de climatizadores para varias automotrices, incluyendo radiadores, condensadores de aire acondicionado, radiadores para el enfriamiento de fluidos y mangueras de aire acondicionado.
Según los datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), el acumulado de los primeros cinco meses mostró una baja de 22,2% respecto de igual período de 2013 debido a una retracción de la demanda exportadora y de las ventas en el mercado local.
En ese marco, otras autopartistas que sufren problemas similares a la norteamericana son Gestamp, en Escobar, y Lear, cuyos empleados continúan ocupando la planta de Tigre en reclamo por 100 despidos y 120 suspensiones.