Juan José Aranguren, presidente del directorio de la empresa petrolera Shell, fue intimado ayer por la justicia a reincorporar en 24 horas a una trabajadora despedida bajo apercibimiento de ser investigado por el delito de «desobediencia», según lo establece el Código Penal.
Se trata de una medida cautelar dictada por el magistrado Alberto González, titular del Juzgado 16, que beneficia a Ana Portillo, despedida el pasado 30 de abril junto con ocho trabajadores en medio de un conflicto laboral.
De no acata esta última resolución, Aranguren tendrá que afrontar un proceso penal, ya que Shell incumplió con anterioridad otros fallos en casos de discriminación sindical y persecución laboral.
A fines de abril, Portillo y otros ocho trabajadores resultaron despedidos por haber conformado una lista opositora al Sindicato Petróleo y Gas Privado de Avellaneda (SPyGPA) dirigido por Alberto Roberti, quien además de gremialista es diputado nacional por el Frente Renovador que lidera Sergio Massa.
A partir de allí, los despedidos, con el apoyo de compañeros de trabajo, realizaron distintas movilizaciones al Ministerio de Trabajo de Nación y concentraciones en el Puente Pueyrredón para reclamar su inmediata reincorporación.
Los trabajadores denunciaron discriminación sindical, las malas condiciones de salubridad y el maltrato a las trabajadores por parte de la multinacional anglo holandesa.
La Justicia ordenó, en tres oportunidades, la reincorporación de Portillo, Fernando Luna y Gustavo Michel, y hasta ahora, Shell se negó a cumplir con las resoluciones.