La imprenta se llama Zepita y está ubicada al sur de la ciudad. Es el famoso establecimiento donde Clarín construyó un muro para cerrar una calle que conecta con la villa 21-24 de Barracas.
“En Zepita se mantiene un sistema muy antiguo, propio del siglo XIX. En Zepita hay jornaleros. Jornaleros en la era de smartphones y drones. Jornaleros en la empresa más grande de medios del país. Jornaleros en un grupo económico que cotiza en la bolsa de Londres”, señaló el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) en su página web.
Desde el gremio informaron que el proceso fue y sigue siendo arduo. Clarín se ha caracterizado siempre por una fuerte política antisindical y esta no fue la excepción. Sin ir más lejos a Alejandro Ontivero, delegado electo de Zepita, lo dejaron de llamar a trabajar.
“Al igual que sus compañeros hace 11 años que espera ser efectivizado. Firmando contratos por día que nunca le dejan leer ni mucho menos conservar. 11 años sin tomarse vacaciones, porque si no trabaja, no cobra”, cuentan desde el sindicato y añaden: “Alejandro tiene 9 hijos. ¿Qué hizo la empresa? Desde que se enteró que iba a ser candidato a delegado lo dejó de llamar a trabajar”. Por eso exigen “la inmediata reincorporación de Alejandro y el respeto a sus fueros gremiales”.
En una entrevista al portal Notas. Periodismo Popular, Francisco Rabini, delegado de la Comisión Interna de Clarín por el Sipreba, brindó más detalles sobre la situación de los jornaleros.
“Ellos se despiertan a la mañana, ponen el celular y esperan a que los llamen. Ahí tienen que estar atentos y atender, porque si no lo hacen llaman a otro. A veces los llaman a las 6 y les dicen 6:30 tenés que estar acá”.
“Todos tienen la esperanza de ser efectivos un día. Los efectivos ganan bien. Soportan toda esta situación por esa esperanza. Pero algunos llevan 12 años. Alejandro, el que fue electo delegado, lleva 11. Pensá que en todos esos años no tuvieron vacaciones. Porque si se toman vacaciones no cobran. Si no laburás, no cobrás. Este tipo de trabajo no pasaría ninguna inspección por parte del Estado”.
“Estamos presentando un amparo en estos días y vamos a presentar un escrito en la Organización Internacional del Trabajo. Esto al ser un diario tiene que cuidar un poco la imagen supongo, así que vamos a tratar de entrarle por ahí. Pedimos que permitan la representatividad y la democracia sindical. Como no lo estamos logrando lo tenemos que llevar a otro plano”.